Las diputadas del PRD Elizabeth Pérez Valdez y Edna Díaz Acevedo expresaron su solidaridad, sororidad y respaldo a Erandy García, quien han sido víctima de acoso sexual y violencia institucional en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, lo que ha impactado en su salud emocional y psicológica.
En conferencia de prensa, en el marco de la Comisión Permanente que sesiona en el Senado de la República, exigieron a las autoridades, quienes están próximas a dar una resolución al caso, brindar protección a Erandy García y su familia.
La diputada Elizabeth Pérez, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, externó su respaldo a Erandy García y se comprometió a acompañarla en el proceso para llegar a las últimas consecuencias y exigir castigo para su agresor, el capitán de la Marina, Alfredo Álvarez Valenzuela.
Expuso que este caso comenzó en el 2022 y hasta la fecha las autoridades sólo se han dedicado a revictimizarla, mientras que el agresor, el Capitán de Fragata de Infantería de la Marina, Alfredo Álvarez Valenzuela, no ha recibido ningún tipo de sanción.
Apuntó que en los próximos días las autoridades tendrán que resolver este caso, por lo que les exigió que cumplan únicamente y exclusivamente lo que establece la ley y parte de ello es brindar protección a Erandy y su familia.
La diputada Edna Díaz Acevedo lamentó que esté tipo de casos se den de manera frecuente e incluso se normalicen.
"Erandy, tienes en nosotros la solidaridad, la sororidad y el acompañamiento y el apoyo para llegar hasta las últimas consecuencias, pues muchas veces como sociedad no alcanzamos a dimensionar el daño o las consecuencias que tiene para una mujer vivir esta situación", aseveró.
Celebró que Erandy se atreviera a denunciar y alzar la voz enfrente de su hija, ya que será un precedente para que las mujeres de las nuevas generaciones continúen la lucha contra la violencia de género.
Erandy García denunció la violencia sexual e institucional de la que ha sido víctima por parte del Capitán de Fragata de Infantería de la Marina, Alfredo Álvarez Valenzuela, quien fungiera como director General Adjunto en la Subsecretaría de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y a su vez, su jefe inmediato.
Explicó que en 2020 tuvieron que realizar dos viajes de trabajo, uno a Tijuana, Baja California y el otro a Silao, Guanajuato, en los cuales su jefe, Alfredo Álvarez le propusiera que compartieran la habitación del hotel, a lo cual ella se negó rotundamente.
Derivado de su negativa, señaló, comenzó a ser intimidada con amenazas, advirtiéndole que Tijuana eran una ciudad peligrosa, pues violan y matan mujeres ahí, y que algo podría pasarle si no se quedaba con él en la misma habitación. Además, lanzó amenazas en contra de su familia, especialmente su hija.
Por ello, Erandy indicó que decidió denunciar esta situación ante autoridades de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y posteriormente ante la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra); sin embargo, denunció que lo único que ha recibido son humillaciones y ser desacreditada laboralmente y revictimizada, así como ser privada de todos sus derechos y acceso a los protocolos institucionales para el acoso y violencia en razón de género.
Agregó que en la Fevimtra sólo le ofrecieron acceder a un proceso para resolver controversias y 20 mil pesos por la reparación del daño.
"Hoy estoy aquí para visibilizar una vez más las distintas formas de violencia que sufrimos las mujeres, muchas de ellas, al mismo tiempo. Yo no sólo perdí mi trabajo por denunciar a mi superior jerárquico, por luchar por mi dignidad, perdí mi identidad de pertenencia a la institución, perdí el respeto de mis compañeros de trabajo, perdí mi autoestima, mi confianza en mí y en mi trabajo, mientras mis agresores continuaron con trabajo y además los ascendieron.
“Como sociedad, como autoridades debemos hacer algo para que esto no siga sucediendo, mi agresor desde noviembre del 2021 es un prófugo de la justicia acusado de estar pandillado con el crimen organizado, a la fecha no da la cara. Empecé siendo hostigada sexualmente, después fui acosada laboralmente y finalmente me corrieron 'por hacer nada'", finalizó.
Redacción