La app de confesiones anónimas Sarahah ha terminado por convertirse en el hit del verano. Según información del diario The Wall Street Journal, suma 95 millones de usuarios registrados, con Estados Unidos como el país donde más se ha popularizado su uso.

En su reporte, The Wall Street Journal explica el éxito de Sarahah con dos factores: usuarios jóvenes –milénicos– y Snapchat, que pese a la sangría de usuarios que le ha significado Instagram y sus calcos de funciones, se mantiene como una de las apps más populares en Estados Unidos. Y es que los millenials estadounidenses suelen compartir su perfil de Sarahah en sus cuentas de Snapchat, aumentando la interacción con la app de confesiones.

El éxito de Sarahah recuerda al de otras de carácter similar, como Yik Yak o Secret. Esta última, eliminada de las tiendas de aplicaciones tras denuncias de haber sido utilizada para realizar ciberacoso y maltrato.

Paradójicamente, Sarahah nació con un espíritu totalmente opuesto. The Wall Street Journal cuenta que la app, invención del programador saudita Zain al-Abidin, nació bajo la idea de ofrecer un canal de retroalimentación anónimo donde los empleadores pudieran comunicarse libremente con sus empleados, pues en la cultura árabe, su idea del respeto suele limitar este tipo de opiniones en espacios de trabajo. De hecho, el nombre de la app está basado en un vocablo relacionado con franqueza.

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