Con un total de 544 atletas, la delegación mexicana fue premiada hace unas semanas por su participación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 con un estímulo mínimo de 240 mil pesos para cada uno, más una cantidad adicional por medalla obtenida.
El objetivo principal es garantizar la preparación de los deportistas de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, según dijo el gobierno federal, sin embargo muchos de los atletas no tienen opción para llegar a la justa en Japón.
La Conade estima que únicamente el 10 o 15 por ciento de la delegación que asistió a los Panamericanos llegará a Tokio. La lista comienza con quienes practican disciplinas no olímpicas, como Paola Longoria, Samantha Salas, Montserrat Mejía, Rodrigo Montoya, Álvaro García o Francisco Javier Mar, todos medallistas de Raquetbol.
Otros representantes aztecas que participaron en Squash, Boliche, Pelota Vasca, Patinaje o en Taekwondo y Kata en Karate están descartados para 2020, por lo que su estímulo económico que durará un año les servirá únicamente para prepararse de cara a próximos campeonatos mundiales.
Otros casos que desplazan a atletas panamericanos para Olímpicos son los de las plazas que no son nominales, como en Clavados. Esto quiere decir que, el país y no el atleta es dueño de la plaza olímpica, de tal forma que la Federación Mexicana de Natación puede enviar a Japón a algún atleta que no compitió en Lima.
Además, la Selección Mexicana de Futbol, tanto varonil como la femenil, todavía no juegan el Preolímpico e incluso los planteles pueden cambiar de aquí al verano del 2020.
El gobierno federal definió estímulos que llegan hasta los 720 mil pesos para los que ganaron oro, 660 mil para los de plata y 540 mil para el bronce, dado que a los 240 mil ya entregados les sumarán 40 mil, 35 mil y 25 mil mensuales para cada ganador de presea, de acuerdo al metal.