La Agencia Espacial Europea (ESA) tiene la mira puesta en 2025 ya que ha encargado la construcción y lanzamiento de ClearSpace-1, que significa la primera misión espacial que planea eliminar escombros espaciales de la órbita terrestre.
En Space19 +, el Consejo Ministerial de la ESA, que tuvo lugar en Sevilla a fines de noviembre, los ministros estblecieron un contrato de servicio con un proveedor comercial para la eliminación segura de un objeto inactivo propiedad de la ESA de la órbita terrestre baja.
Después de un proceso competitivo, un consorcio de la suiza ClearSpace, una empresa derivada establecida por un equipo experimentado de investigadores de desechos espaciales con sede en el instituto de investigación Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL), será invitado a presentar su plan final, antes de comenzar el proyecto en marzo, reveló la ESA.
"Este es el momento adecuado para tal misión", señala Luc Piguet, fundador y CEO de ClearSpace. "El problema de los desechos espaciales es más urgente que nunca. Hoy tenemos casi 2 mil satélites en vivo en el espacio y más de 3 mil fallidos”.
La misión ClearSpace-1 tiene el objetivo de retirar de la órbita la etapa superior Vespa (Adaptador de carga secundaria del cohete Vega) que quedó en una órbita de aproximadamente 800 kilómetros por 660 kilómetros de altitud después del segundo vuelo del lanzador Vega de la ESA durante 2013.
Con una masa de 100 kilos, la Vespa tiene el tamaño de un satélite pequeño, mientras que su forma relativamente simple y su construcción robusta lo convierten en un primer objetivo adecuado. El nuevo cazador de escombros espaciales y Vespa se desorbitarán por último para arder en la atmósfera.