Cada vez los celulares tienen más funciones, mejor rendimiento, más velocidad. El problema es que todas estas mejoras no se traducen a la batería.
El problema no es solo de la batería del smartphone sino también de las aplicaciones que utiliza.
De acuerdo a un estudio de Abhinav Pathak, ingeniero de Apple, y Charlie Hu, de la Universidad de Purdue, las versiones gratuitas de algunas aplicaciones para Android, iPhone y Windows Phone consumen entre 30 y 75 por ciento más que su versión pagada.
Un ejemplo de ello es Angry Birds, que a lo largo del día puede llegar a consumir hasta 75 por ciento más de la batería, solo el 20 por ciento de ella jugando. El resto se utiliza en buscar el perfil del usuario y enviar su información, y en publicidad.
De acuerdo a la desarrolladora KS Mobile, otras aplicaciones con alto consumo de batería son Candy Crush Saga y Outlook, que utilizan energía aún cuando no se están utilizando.
En Candy Crush Saga, las notificaciones, actualizaciones y notificaciones de amistad son las que más consumen la batería del celular; mientras en Outlook.com, se consume más energía al estarse actualizando constantemente para buscar nuevos correos electrónicos.
Algunas aplicaciones, además de consumir la batería del smartphone, también utilizan datos, por lo que recomiendan utilizar una red wifi y desactivar las actualizaciones automáticas.
Por último, los videos que se reproducen automáticamente en Facebook, WhatsApp, Twitter e Instagram también consumen grandes cantidades de batería y datos celulares, por lo que lo mejor es desactivarlos de estas aplicaciones.
