Nueva investigación sugiere que las niñas que consumen grandes cantidades de refrescos y otras bebidas con azúcar añadida podrían empezar a menstruar a una edad más temprana que sus contrapartes.
La Prof. Karin Michels, de la Escuela Médica de la Universidad de Harvard, y sus colegas encuestaron a más de 5,500 niñas estadounidenses quienes aún no habían empezado a menstruar, entre las edades de 9 y 14, acerca de las bebidas que consumían. Posteriormente, las monitorearon durante cinco años (de 1996 a 2001).
Descubrieron que las niñas que consumían más de 1.5 porciones de bebidas azucaradas al día comenzaron sus períodos menstruales casi tres meses antes que quienes consumían dos o menos bebidas azucaradas a la semana. Los resultados se mantuvieron aún después de tomar en cuenta otros factores como la altura, índice de masa corporal, etnicidad, nivel de actividad física y dieta.
Los alimentos con grandes cantidades de azúcar añadida, como los refrescos, que incrementan rápidamente los niveles de glucosa en la sangre aumentan la producción de insulina. Los investigadores creen que esto, a su vez, podría afectar los niveles de las hormonas sexuales, influenciando en la menstruación.
El estudio, publicado en Human Reproduction, podría explicar por qué las niñas en los países desarrollados entran en la pubertad cada vez más jóvenes. Sin embargo, únicamente demuestra una asociación y no una relación causa-efecto.
Por ahora, se desconoce si una diferencia de tres meses en el momento de empezar el periodo tiene un impacto en la salud de las niñas. No obstante, la menstruación prematura se ha asociado con un mayor riesgo de padecer cáncer de mama.
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