Por Mónica Zamudio
@zamudiomoony
A Juan Carlos le apasionan los deportes especialmente el futbol, es evidente que el equipo de sus amores son los Pumas de la Universidad, si pudiera ir disfrazado de Goyo lo haría. Esta pasión por el ambiente deportivo lo llevó a estudiar Comunicación en la Escuela de Periodismo Carlos Septién, pues ser jugador profesional es muy complicado: tiempo, dinero, contactos; y como él dice “de algo hay que vivir”.
Recién egresado, su plan era ejercer en un periódico en la sección de deportes, claro. Asistir a los partidos, entrevistar a sus jugadores favoritos, consciente de que no sólo iba a enfocarse en los Pumas, sino hacer difusión de los deportes que han estado opacados por el balompié, darle su lugar a las mujeres deportistas en el país y no menos importante, tener un buen sueldo. Pero a veces alcanzar los sueños cuesta.
Sobreoferta de comunicólogos
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI arrojan que en el primer trimestre de 2015 la tasa de desocupación de las personas con nivel de estudios de nivel medio superior y superior fue de 5.06 por ciento, el doble de la reportada para las personas con nivel educativo de primaria incompleta, que se situó en 2.2 por ciento.
Los datos de la ENOE coinciden con el estudio México, políticas prioritarias para fomentar las habilidades y conocimientos de los mexicanos para la productividad y la innovación, realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). En el documento se subraya que la tasa de desempleo para los mexicanos se incrementa con un mejor nivel educativo.
Además, de acuerdo con el Observatorio Laboral de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), en el ciclo escolar 2014-2015, tan sólo en la Ciudad de México egresaron 2 mil 600 profesionales de la Comunicación que se integran mundo laboral saturado, exigente en habilidades, capacidades y conocimientos, que no necesariamente son adquiridos en las aulas de la universidad.
Este panorama es preocupante para los jóvenes comunicólogos que como Juan Carlos depositaron en sus estudios universitarios la confianza de tener un futuro mejor, la ENOE 2015 muestra que 76.8 por ciento de las personas que estudiaron Comunicación se desempeñan en empleos que no se relacionan con sus estudios. Mientras que 14.5 trabaja en algo relacionado, como profesores de nivel medio o superior, administradores y mercadólogos; sólo 8.7 por ciento labora en algo que está totalmente acorde con sus estudios, llámense autores, periodistas y traductores.
En México, aproximadamente 50 por ciento de la población que estudia una carrera universitaria se concentra en una oferta de sólo diez profesiones. Datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), indican que en México faltan empleos para los egresados de más de 41 licenciaturas debido a que una de cada tres carreras está saturada. La profesión de Juan Carlos es la decimosexta licenciatura con mayor demanda en el país, con una matrícula de 68 mil 689 alumnos, según la SEP.
Experiencia y salarios
Pero la oferta excedente de comunicólogos no es el único problema al que se enfrentan los miles de egresados cada año, la falta de habilidades y conocimientos se presenta como un gran reto, que desde la universidad debe abordarse por los jóvenes si quieren destacar. Además, algunos planes de estudio en las universidades no están actualizados para las nuevas exigencias del mercado, con decir que hay quienes imparten aún como materia básica fotografía análoga. “Ahora me doy cuenta que debí aprovechar mejor el tiempo en la universidad, entrar a los cursos, exposiciones, participar en el periódico escolar y no confiarme a que sólo con el título la iba a armar”, expresa Juan Carlos.
En Prowell Group buscan redactor web para medio de deportes con sede en la Ciudad de México, reza una vacante en la que Juan Carlos está interesado. En los requisitos apunta: Manejo de Wordpress, gusto por los deportes, como mínimo un año de experiencia en redacción de notas y deseable contar con experiencia en el medio deportivo, además de excelente redacción y ortografía, como es común no se especifica el salario.
Al no contar con la experiencia solicitada se reducen las probabilidades de ser contratado. “¿En qué semestre de la carrera se lleva ‘Experiencia’?”, cuestiona Juan Carlos. Muchas empresas solicitan gente joven, creativa, innovadora y con experiencia, un joven “Todo en uno”: que redacte, diseñe en múltiples plataformas, edite video, con dominio del inglés, que posea conocimiento profundo de redes sociales, maneje en nivel avanzado Wordpress, que tenga disponibilidad para trabajar los fines de semana y en horarios nocturnos, y que cuente con cámara fotográfica propia.
La demanda de comunicólogos por parte de las empresas va en aumento, sin embargo, su valoración rentable ha decrecido y se muestra en los números salariales. “Es como si quisieran que un sólo jugador la hiciera de portero, defensa, delantero, lateral y no solo eso, ¡te quieren pagar una baba de perico!”, comenta.
De acuerdo con la ENOE, el ingreso promedio mensual es de 8 mil 718 pesos, del total de los profesionales ocupados de esta carrera. Se ubican en el número 42 a nivel nacional y es considerado un ingreso promedio bajo con respeto a los ingresos de otras profesiones.
Manuel Molano, director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), fue directo: "somos un país de elefantes blancos y nos vamos a disciplinas profesionales que no son rentables; tan sólo 70 por ciento de las mujeres profesionistas han estudiado la carrera de educación básica, la cual es una actividad profesional mal pagada".
Los monitoristas
La necesidad de las empresas por saber qué se dice de ellas en los medios de comunicación dada la rapidez con que actualmente fluye la información, ha incrementado la demanda de empresas especializadas en el monitoreo de medios en tiempo real, abarcan distintos canales como televisión, radio, periódicos, revistas y las redes sociales. Dada la importancia que requiere el manejo de información se necesitan profesionales de la comunicación, pues su formación académica va acorde con las necesidades del empleador: redacción, ortografía, capacidad de seleccionar información, manejo de géneros periodísticos, interpretación de textos, análisis, etcétera.
Trabajar en empresas de monitoreo de medios se presenta como una opción atractiva para los jóvenes recién egresados y sin experiencia. Sin embargo, las condiciones laborales que van desde salarios, horarios, desarrollo profesional y hasta cuestiones simples como el traslado al lugar de trabajo y en casos extremos problemas de salud, son un duro golpe a las expectativas que se tienen al terminar una carrera universitaria.
En el portal de empleo OCC Mundial existe una vacante para redactor en la empresa Especialistas en Medios, el perfil requerido es ser licenciado o tener trunca la Carrera en Comunicación o alguna afín, con experiencia de seis meses a un año, para trabajar de lunes a domingo con un día de descanso entre semana, en un horario de 3:30 am a 10:30 am y ofrece 4 mil 500 pesos como paga. Otras empresas como Monitoreo y Análisis de Medios ofrecen un sueldo de 4 mil pesos para trabajar en condiciones similares a la anterior.
Resulta increíble que ante las exigencias en el empleo de monitorista la paga sea similar a la del empleado de un Oxxo, si se toma en cuenta la formación académica que se requiere para los diferentes trabajos. De esta manera ¿realmente vale la pena estudiar una carrera universitaria? Y es que la explotación a la que son sometidos los trabajadores de las empresas de monitoreo se justifica ante la sobreoferta de comunicólogos.
Osvaldo trabaja en Especialistas en Medios desde hace ocho meses, es su primer empleo profesional y comenta que respecto al salario “Es muy poco, a pesar de ser un trabajo donde necesitas cierto nivel de especialización y el horario es poco accesible, me parece que el sueldo no corresponde con estas condiciones, lo que genera desánimo, pero creo que con las condiciones del país, y tal vez del mundo, gran parte de los trabajos tienen los mismos problemas”.
Laborar en estas empresas da la oportunidad de integrarse a las compañías que contratan los servicios de monitoreo. Por ejemplo, de Especialistas en Medios Ricardo fue contratado por la Sedesol y Vanessa se integró al equipo de Comunicación de la Presidencia de la República debido a que su desempeño y capacidades traspasaron los límites de esta empresa de monitoreo. “Parece que ésa es la promesa de la empresa para con nosotros”, comenta Osvaldo. “Pero dentro de la misma me parece que es difícil crecer, son pocos los puestos y quienes los tienen los protegen demasiado”.
Trabajar en el monitoreo de medios puede ser un escalón para encontrar otros empleos mejor remunerados o que ofrezcan un mayor desarrollo profesional. También es una buena forma de conseguir experiencia laboral, además que al ser un turno nocturno puede ser favorable para gente que está a punto de terminar sus estudios o pretende estudiar más. Osvaldo considera que un año debería ser lo máximo para laborar en estas empresas
Las condiciones laborales para gran parte de los profesionistas en el país son difíciles y los datos presentados muestran que el camino en el desarrollo profesional para los comunicólogos recién egresados no es nada alentador. Sin embargo, tomar en cuenta esta información desde las aulas de la universidad favorece a los futuros licenciados al ofrecer un panorama de la realidad que los espera, para así crear planes de acción de personales que conlleven a una mejor preparación profesional.
La recomendación que da Juan Carlos es prepararse mucho mejor y aprovechar las prácticas profesionales que algunas empresas ofrecen; mientras, él esperará una mejor oportunidad para combinar sus dos pasiones y trabajar en el campo para el que estudió cuatro años.
