Es normal: cada vez que un servicio digital anuncia cambios en los precios de sus paquetes mensuales, vienen las reacciones de los usuarios, sobre todo aquellas que amenazan con cancelar su suscripción.

Así, el pasado 26 de octubre, Netflix comunicó un aumento de sus tarifas en México, el cual es efectivo tanto para sus clientes existentes como para los nuevos. Y ahora, está empezando a mandar correos electrónicos con las razones del incremento.

La primera obedece a la creación de series y películas de casa. De hecho, el gigante del video en streaming dijo que en 2018 invertirá entre 7 mil y 8 mil millones de dólares en contenido original.

Otra de las razones es la adición de producciones, según las preferencias de los usuarios. Netflix tiene presencia en más de 190 países, además de que más de 109 millones de personas disfrutan de más de 125 millones de horas de programas de televisión y películas por día.

De este modo, el contenido local, el hecho en los territorios donde está presente la plataforma, se vuelve de suma relevancia.

El último motivo que da para el aumento de sus precios es que "mejoramos las funciones para que puedas descargarte tus títulos favoritos y verlos sin Wi-Fi".

Fue el 30 de noviembre de 2016 cuando Netflix anunció que series y películas seleccionadas podrían ser descargadas en dispositivos móviles, para ser reproducidas sin la necesidad de contar con conexión a Internet.

Ahora, el paquete básico del servicio tiene un precio de 109 pesos (anteriormente era de 99 pesos), mientras que el más avanzado, el que permite ver contenido hasta en cuatro pantallas de manera simultánea, de 199 pesos (anteriormente era de 159 pesos).

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