Ahora sí, la cuenta regresiva comenzó, que el reloj comience a retroceder. El Mundial de los gigantescos rascacielos, en medio del desierto, está a cuatro años de distancia. Qatar 2022 llegó a romper el molde. Los mejores equipos y futbolistas del mundo se reunirán en invierno y no en verano, como es la tradición.
Los qatarís le abren las puertas de su país y su cultura al mundo entero a partir del 21 de noviembre de ese año, fecha pactada para el juego inaugural en el estadio Icónico de Lusail. Qatar se alista, Asia recibe su segundo Mundial y espera dejar a todos boquiabiertos.
Mayo, junio y julio son los meses típicos para la realización de la máxima justa futbolística a nivel de selecciones nacionales, desde Uruguay 1930 hasta Rusia 2018 ha sido así, ahora no. Los asiáticos reciben a los participantes entre noviembre y diciembre. Las altas temperaturas que se registran en ese país durante el verano son peligrosas para los deportistas y eso obligó a la FIFA a mover las fechas del evento.
El termómetro oscila entre 40 y 50 grados centígrados en verano. Un clima nada favorecedor a los futbolistas, en cambio, en los últimos meses del año los grados Celsius rondan entre 20 y 30. Un clima ideal para jugadores y asistentes.
Redacción