La pobreza y la falta de oportunidades, que refleja a un mexicano que no alcanza su potencial, representan las dificultades que los jóvenes enfrentan para acceder a empleos formales, de ahí que 60 por ciento del total se ocupe en la informalidad, destacó el Rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz.
Durante su intervención en la sesión plenaria del Foro Estatal de Participación y Consulta del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el Rector Esparza Ortiz señaló que de acuerdo a indicadores internacionales, nuestro país se encuentra en los últimos lugares en educación, seguridad, trabajo, pobreza, vivienda, salud y calidad del medio ambiente, lo que refleja la falta de bienestar social de los ciudadanos.
El foro centró sus trabajos en tres ejes: Justicia y Estado, Bienestar social integral y Desarrollo económico. Este ejercicio se lleva a cabo en las 32 entidades federativas del país, en apego al artículo 26 de la Constitución, que establece una planeación democrática que incluya la participación, aspiraciones y demandas de la sociedad, para incorporarlas en acciones concretas de gobierno.
La educación como factor de cambio
Alfonso Esparza señaló que 444 mil menores, entre 3 y 17 años, presentan rezagos educativos en nuestro país, mientras que 543 mil no asisten a la escuela. Asimismo, 22 por ciento de los alumnos de primaria carecen de mobiliario para sentarse y materiales para escribir.
Informó además, que por cada 100 estudiantes que ingresan al bachillerato, se estima que 24 desertan. Con un escenario adverso, el Rector de la BUAP enfatizó que la educación se convierte en la estrategia más eficaz para el desarrollo de un pueblo.
“La universidad es una plataforma para la creación de oportunidades para los estudiantes, y si no hay estudiantes, si no hay oportunidades, la universidad y el Estado fracasan. Necesitamos innovar en educación, tener en línea toda la oferta educativa universitaria, con cursos masivos y gratuitos, abrir las puertas a la educación a distancia y realizar un trabajo coordinado con todos los sectores”, expresó.
Dentro de sus propuestas se pronunció por el trabajo coordinado para ponderar programas interdisciplinarios e interinstitucionales, pues de no ser así, no se podrá entender el mundo en el que vivimos. Recordó que los países más desarrollados no se basan en su materia prima, sino en la creación de valor, la cual pasa por la investigación: “Así que darle la espalda a la investigación, es darle la espalda al futuro”, sentenció.
Pobreza alimentaria, salud y humanidades
Al hablar de pobreza, el Rector Esparza Ortiz advirtió que más de 53 millones de personas se encuentran en situación de pobreza y cerca de 23 millones no pueden adquirir una canasta básica. Expuso que una quinta parte de los mexicanos vive en situación de inseguridad alimentaria, lo que significa que 10 millones padecen hambre. La pobreza por definición se convierte en la imposibilidad de alcanzar los objetivos a los que legítimamente tienen derecho los ciudadanos, expresó.
En salud, mencionó que actualmente hay 20 millones de personas que no tienen acceso a ningún tipo de seguridad social y el financiamiento público para este sector resulta insuficiente con 2.8 del PIB, que no se compara con el 6 por ciento recomendado por organizaciones internacionales.
“La salud no debe ser solo consultas en hospitales, debe ser educación, programas de higiene, de prevención. La salud es desarrollo en plenitud”.
Para incorporar el arte y la cultura, México debe trabajar más, pues aún no se acerca a los indicadores fijados por la Unesco, expresó el Rector de esta Universidad, quien se pronunció por avanzar hacia políticas integrales de identidad cultural que revaloren las humanidades.
La tecnología, dijo, es mejor con personas formadas en humanidades. El desarrollo, con personas formadas en historia; el diseño, con personas formadas en arte; por eso es fundamental la incorporación de las humanidades en todos los ejes del desarrollo.
Medio ambiente
Otro aspecto que abordó fue el medio ambiente, destacando que en los últimos 30 años México perdió la tercera parte de sus selvas y la cuarta parte de sus bosques.
“La energía que utilizamos proviene en un 90 por ciento del uso de hidrocarburos y el 78 por ciento del agua se utiliza para fines agropecuarios. Sufrimos lo efectos del cambio climático, la contaminación del aire y la presencia excesiva de plásticos en los mares, además de la falta de agua dulce”.
Su propuesta fue una educación integral para los jóvenes, en la que la ética y la responsabilidad con el medio ambiente sirvan para la construcción de un futuro.
“Requerimos impulsar procesos de producción, consumo, ocupación de la tierra y explotación de recursos, acordes con patrones ambientales sustentables, además de alentar a economías verdes”.
Al concluir su ponencia, subrayó que la atención a estos temas debe ser integral, pues de no atenderse el progreso no será posible. No obstante, se mostró confiado en que las contribuciones que surjan de este foro enriquecerán el diseño de las políticas públicas, programas, proyectos y acciones que el gobierno debe impulsar para avanzar en un mayor bienestar de los mexicanos.
El bienestar social es el fin último de la razón de ser de un país: mejorar la situación de cada uno de los ciudadanos en todos los aspectos de su vida. pic.twitter.com/v1vep3y2b7
— ALFONSO ESPARZA O. (@alfonsoesparzao) March 14, 2019