Millón y medio de turistas circulan anualmente en el castillo de Windsor, que está ubicado apenas a 25 minutos en tren desde Londres, pero no muchos encuentran cómodo el recinto.
Sin embargo, este inconveniente va a cambiar gracias a la decisión de la Reina Isabel II de remodelar la que ha sido residencia de los reyes ingleses durante un milenio, en lo que sus asesores califican de “regalo a la nación” por parte de la soberana con ocasión de su inminente 90 cumpleaños.
La inversión de 40 millones de dólares afecta también al palacio de Holyrood, sede oficial de la monarca cuando se instala en Escocia, pero el grueso del presupuesto se destinará a crear una imagen más acogedora y accesible a las instalaciones de Windsor.
Dicho proyecto implica la primicia de la instalación de una cafetería y restaurante en una de las alas que data del siglo XIV, además de la apertura de nuevos espacios y accesos para el público, que también incluirán un centro educativo en el corazón de la fortaleza.
Con información de: adelamicha
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