El día de ayer en el Santiago Bernabéu, en un partido que debió haber sido puro trámite la Juventus jugó un encuentro perfecto que complicó al Real Madrid. La escuadra local tuvo que sufrir hasta el tiempo de compensación para sellar el destino de los italianos en una jugada que ya vive en la infamia.

Con escasos 30 segundos por jugar el árbitro británico, Michael Oliver, silbó una falta en el área protegida por el legendario guardameta Gianluigi Buffon y apuntó su mano derecha al manchón penal. Desafortunadamente Buffon reaccionó de manera agresiva a la decisión del silbante y después de uso de lenguaje inapropiado fue expulsado, triste manera de terminar una carrera excepcional dentro de la Champions para el italiano.

La pena máxima la cobró a la perfección el polarizante astro del Madrid, Cristiano Ronaldo, quien ha anotado en todos los partidos de esta edición del torneo. Podemos ser partidarios de Lionel Messi o del portugués, pero ya se ha convertido en costumbre la presencia de Cristiano en los momentos decisivos para la escuadra blanca.

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Información: El Infomador
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