Con un histórico primer foro ciudadano organizado en Cuautlancingo, Omar Muñoz, presidente municipal electo de ese municipio, se vinculó con sus ciudadanos el pasado fin de semana, a fin de escuchar sus inquietudes y propuestas para impulsar su plan de desarrollo.
Lo que vimos días atrás fue una lección para la clase política tradicional, que se alejó de los ciudadanos y ha olvidado a quienes los llevaron al poder, para perseguir sus ambiciones políticas y hasta personales.
Como lo hemos dicho previamente, el perfil de Omar Muñoz es el de alguien surgido de las universidades, que se ha vinculado con las organizaciones civiles y que mejor que muchos de los políticos mexicanos, conoce las necesidades de la gente de Cuautlancingo.
Hace falta ver más colaboración entre los gobiernos y sus ciudadanos, sería el ideal para resolver los interminables pendientes que México tiene por corregir y que hoy pareciera que cada vez nos alejamos más de atenderlos.
Este foro ciudadano fue una lección para aquellos que, en el poder, olvidaron que su encomienda era ver por la gente y generar mejores condiciones de vida, de desarrollo y prosperidad, porque ese debería de ser el fin de cualquier gobierno.
Es un buen momento para voltear a ver lo que pasa en Cuautlancingo y tomar el ejemplo de lo que hacen los gobiernos modernos, con visión social.