Nuevamente, el planteamiento de los pupilos de Rafa Puente del Rio era propositivo y sin especular en lo absoluto. Enfrente tenían a unos Gallos que venían de vencer a América en la fecha inaugural y que al minuto 11 ya daban aviso de gol. Paulo Yrizar remataba a la altura del manchón penal y enviaba su cabezazo encima del marco defendido por Lucero Álvarez.
No obstante, la respuesta universitaria no se haría esperar y Luis Quiñones impactaba de media distancia para intimidar a la zaga queretana.
Poco a poco, Lobos tomó el control del juego y no tardarían en abrir el marcador. Al minuto 27 Heriberto Olvera manda servicio al área desde el costado izquierdo para que Julián Quiñones se levantara sobre su marca y dirigiera el balón al fondo de las redes. Diez minutos más tarde, en jugada de contragolpe, Amaury Escoto cedía a Luis Quiñonez que sacaba potente disparo que por poco desviaba el arquero Tiago Volpi.
La primera mitad acaba con una jauría hambrienta de más goles y sin intenciones de conformarse. Por su parte, Jaime Lozano buscó empatar lo más pronto posible y mandó a la cancha a dos elementos con características ofensivas como lo son Edgar Benítez y Gerardo Lugo. La tónica del partido no cambió y los licántropos siguieron en lo suyo, empujando hacia adelante y buscando ampliar la ventaja. Y fue a balón parado la manera en que conseguirían la segunda anotación. En un tiro libre a las afueras del área, el líder de la jauría, Francisco Rodríguez se adelantaba a su marca y colocaba su cabezazo a primer palo, dejando sin oportunidad al arquero gallo. Lobos crecía en confianza y se sentía cómodo con la posesión del balón, nuevamente la contundencia aparecía y ahora tocaba turno a Juan Carlos Medina de lucirse en el juego, pues sin pensarlo dos veces midió la trayectoria del balón y sin dejarlo caer colocaba de pierna zurda un potente disparo que volvía a incrustarse en la meta del arquero queretano.
La loza comenzaba a pesar sobre los jugadores de Jaime Lozano que caían en imprecisiones. A veinte minutos del final, se señalaba penal a favor de los locales y cuando parecía que eso podría devolverlos al partido, el cancerbero lobezno Lucero Álvarez rechazó la pena máxima ejecutada por Camilo Sanvezzo y negó a los Gallos cualquier oportunidad de colocar número en su casilla.
Ya cerca del final, Diego Jiménez, quien entró de cambo añadió un gol más para la causa de la BUAP, en la última jugada del juego, tomaba el balón en medio campo y aprovechando su velocidad, eludía al defensa y en el mano a mano contra el portero Volpi definió con gran clase poniendo cifras definitivas, redondeando una gran actuación de la jauría que la próxima semana vuelve a casa para enfrentar a los Tuzos del Pachuca.
Con información de: LobosBuap.com
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