Luego del incidente que se registró en Villa Frontera en donde hubo una fuga de gas, comerciantes de la Central de Abasto tuvieron que cerrar sus comercios en su totalidad esto generó una pérdida de al menos 10 millones de pesos en ventas.
Fueron al menos 500 bodegas las que permanecieron cerradas el día de ayer durante prácticamente medio día, es decir las horas donde hay más venta y se calcula que se perdían 20 mil pesos por hora cerrada, aseguro Luis Pinto comerciante y exsecretario del Consejo del centro de comercio.
Además detallo que por lo menos el 70% de los 5 mil comerciantes ya no regresaron a trabajar, por el riesgo que corrían al estar en la zona de contingencia.
Por otro lado señalo que espera que la mercancía que no fue vendida el día de ayer se pueda vender hoy pues no solo los poblanos compran en la central también vienen de municipio como Tlaxcala o del interior del estado .
Finalmente detallo durante una entrevista que los más afectados fueron los comerciantes, al mismo tiempo se mostró indignante ante la manera en la que los huachicoleros operan pues estos sujetos no piensan en el daño que se les puede causar a la gente que vive cerca de los ductos.
Con información de: El Sol de Puebla