Thubelihle Dlodo es una joven de raza negra originaria de Emcitsheni, en Sudáfrica. Ella al igual que otras jóvenes es sometida a pruebas para confirmar que sigue siendo virgen y poder calificar para una beca de estudiante.
Para Dlodo de 18 años lo más importante no es tener novio, sino la oportunidad de obtener una educación, pues sus padres no pueden permitirse el ‘lujo’ de llevarla a la escuela.
En esta región del país, las pruebas de virginidad son una práctica común que son realizadas por mujeres de edad avanzada. Dudu Zwane, líder de la comunidad justificó esta práctica como una motivación para las mujeres se concentre en sus estudios y se mantengan alejadas de los varones.
Los métodos que la mujer llamada “mamá” utiliza, no son científicos y sólo se guía por ciertos signos que demuestran que la niña no ha tenido relaciones sexuales.
Por otra parte, la ministra de Desarrollo Social, Bathabile Dlamini, cuestionó los méritos de las pruebas de virginidad y dijo que la práctica se complementa con otras prácticas nocivas, como la mutilación genital nociva.
Este hábito es un arma de doble filo pues en Sudáfrica el número de embarazos e infectados de VIH está en aumento. En el año 2013, un estudiode la Stats SA indicó que los embarazos incrementaron cerca de 100 mil, frente a los 68 mil de dos años antes.
Sudáfrica tiene el mayor número de personas que viven con el virus del SIDA y lo alarmente es que son las mujeres de 15-24 años el nuevo sector infectado.
Con información de: adelamicha
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