En ocasiones, a la mayoría de las personas que se encuentran en alguna conversación suelen olvidar una palabra en cuestión de segundos, pero contrario a lo que se cree, esto es algo muy común. Al igual que muchos otros términos asociados con la mente, la letológica es una palabra moderna derivada del griego (de lethe, olvido, y logos, lenguaje).
En la mitología griega, Lethe era también uno de los cinco ríos del mundo subterráneo, donde las almas de los muertos bebían para olvidar todos los recuerdos terrenales. La utilización de este término se atribuyó popularmente al psicólogo Carl Jung a principios del siglo XX, pero los primeros registros datan de la edición de 1915 del Diccionario Dorland Enciclopédico Ilustrado de Medicina, que definió letológica como la "incapacidad de recordar la palabra correcta".
Asimismo, como muchos de nosotros sabemos, el cerebro no funciona como una computadora, donde los datos están almacenados ordenadamente y se recuperan pulsando un botón. Nuestras mentes son asociativas y se construyen en base a modelos de información interconectada, por eso cómo podamos recordar una palabra dependerá de esos patrones o asociaciones a otras partes importantes de información.
Por lo tanto, muchas de las miles de palabras almacenadas en nuestra memoria que raramente usamos pueden ser más difíciles de recordar a corto plazo, ya que todavía no se formaron los enlaces necesarios a otras informaciones importantes que hacen que nuestra memoria sea fácilmente recuperable.
Con informacion de: adelamicha
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