Despiertas por la mañana y te acercas al balcón para examinar el cielo. El sol brilla con un luz nueva, hay nubes pequeñas y compactas, de las que a ti te gustan. Abres la ventana y una brisa templada te acaricia el cuello. A lo lejos, alguien te saluda con la mano y tú respondes con cierta sorpresa. De una forma extraña, hoy no se oye el tráfico ni los aparatos de aire acondicionado.
Todo te parece perfecto porque todo lo que ves ha sido seleccionado y dispuesto según tus gustos y preferencias. La realidad es otra.
La realidad es que en un balcón cercano al tuyo hay un perro llorando. Más abajo un hombre borracho se tambalea y lanza comida podrida a las gaviotas. Tres ambulancias han pasado por tu calle en menos de media hora y no estarías tan tranquilo si no hubieran sido eliminadas.
Esto es lo que internet está haciendo por ti. Todo lo que ves en tu ventana, en tu pantalla, ya sea en las redes sociales o en los medios de comunicación, se amolda cada vez más a tus gustos. Progresivamente, te acomodas a una realidad que no existe porque ha sido confeccionada a tu medida.
“Todo el mundo es feliz y nadie se replantea nada. Y las tecnologías que nos convierten en esclavos son las que amamos”.
Las palabras que acabas de leer son de Francisco José García Ull, un hombre que el año pasado presentó su tesis doctoral en la Universidad de Valencia y se llevó un cum laude y una preocupación.
Él es publicitario especializado en comunicación online, y decidió investigar sobre la publicidad de los medios digitales españoles poniendo la lupa sobre su piedra filosofal, las cookies: esos paquetes de datos que dejamos mientras navegamos, un rastro personal que otros recopilan y utilizan con fines analíticos y comerciales.
“Google y Amazon, por ejemplo, tienen la tecnología para anticiparse a tus deseos y mandarte a casa el tercer volumen de Juego de Tronos. Saben que has comprado los dos libros anteriores. Si no te lo mandan es para no asustarte demasiado”. Peor lo cierto es que estás vigilado y probablemente estés viviendo algunas cosas de las que no estás muy convencido, pero que internet te dice que hagas.
Con información de: adelamicha
Imagen de: archivo internet