Estudiantes de la Universidad de Nueva York desarrollaron una técnica para aplicar tatuajes que hace desaparecer la tinta tras uno o dos años, ideal para quienes no quieran comprometerse de por vida con un diseño.
Con motivo de que las técnicas actuales no son siempre eficaces y el tratamiento suele ser caro y complicado, los jóvenes llevaron a cabo un proyecto de un tatuaje que se puede aplicar, remover y cambiar.
Cabe destacar que el tatuaje del que hablamos duele igual que uno tradicional, se aplica de la misma forma, sin embargo, la diferencia radica en la tinta especial Ephemeral con la que se realiza.
Los creadores explican que los tatuajes tradicionales insertan tinta compuesta de grandes moléculas en la piel, demasiado grandes para que tu cuerpo se deshaga de ellas como lo hace con las bacterias. Por ello, su idea es usar tinta compuesta de moléculas pequeñas hechas de compuestos orgánicos que puedan ser absorbidos por la piel.
Para asegurarse de que el cuerpo no la absorba inmediatamente, la tinta está contenida en una cápsula especial que sólo dura un año o dos, antes de disolverse. Si eso es demasiado para quien lo lleva, o quiere hacer algunos cambios, desarrollaron una solución que puede eliminar una parte del tatuaje o corregir errores.
"En cinco años espero que hayamos alterado la industria de los tatuajes, su cultura y su futuro", explica el CEO, Seung Shin.
Con información de: adelamicha
Imagen de: archivo interent