El Departamento de Desarrollo Humano y Comunitario de la Universidad de California, Estados Unidos, llevó a cabo una investigación que concluye en que los progenitores tienden a demostrar cierta preferencia por uno de ellos.
Para llegar a la conclusión, los expertos analizaron a 384 familias en las que los hijos tenían cuatro años de diferencia entre ellos.
Los resultados, publicados en la revista científica Journal of Family Psychology, revelaron que un 74% de las madres, y un 70% de los padres, reportó un trato preferencial sobre uno de sus hijos.
El estudio demostró que los padres mostraban preferencia por sus hijos de acuerdo al orden de nacimiento, es decir, el mayor de los niños tendía a recibir más afecto.
Además, el estudio liderado por la socióloga Katherine Conger descubrió también que cada niño aseguraba que su hermano era el "preferido", sin importar si se trataba del mayor o menor.
Asimismo, un artículo llamado "Why Mom Liked You Best" ("Por qué a mamá le gustas más tú"), sostiene que "el 95% de los padres tiene un hijo preferido y el 5% restante, miente".
"Que un padre prefiera a un hijo es algo natural. Algunos eligen al más atlético o al que le va mejor en la escuela porque los hace sentir exitosos como padres. En cambio, otros eligen al menos virtuoso porque requiere más atención", sostiene por su parte la psicoanalista norteamericana Ellen Libby, autora del libro El hijo favorito.
"El favoritismo afecta la relación entre todos los miembros de la familia, inclusive entre hermanos. En algunas familias esto hace más fuerte el vínculo y, en otras, lo pone en peligro, fomentando la rivalidad entre hermanos", añade.
Con información de: adelamicha
Imagen de: archivo internet
El Departamento de Desarrollo Humano y Comunitario de la Universidad de California, Estados Unidos, llevó a cabo una investigación que concluye en que los progenitores tienden a demostrar cierta preferencia por uno de ellos.
Para llegar a la conclusión, los expertos analizaron a 384 familias en las que los hijos tenían cuatro años de diferencia entre ellos.
Los resultados, publicados en la revista científica Journal of Family Psychology, revelaron que un 74% de las madres, y un 70% de los padres, reportó un trato preferencial sobre uno de sus hijos.
El estudio demostró que los padres mostraban preferencia por sus hijos de acuerdo al orden de nacimiento, es decir, el mayor de los niños tendía a recibir más afecto.
Además, el estudio liderado por la socióloga Katherine Conger descubrió también que cada niño aseguraba que su hermano era el "preferido", sin importar si se trataba del mayor o menor.
Asimismo, un artículo llamado "Why Mom Liked You Best" ("Por qué a mamá le gustas más tú"),sostiene que "el 95% de los padres tiene un hijo preferido y el 5% restante, miente".
"Que un padre prefiera a un hijo es algo natural. Algunos eligen al más atlético o al que le va mejor en la escuela porque los hace sentir exitosos como padres. En cambio, otros eligen al menos virtuoso porque requiere más atención", sostiene por su parte la psicoanalista norteamericana Ellen Libby, autora del libro El hijo favorito.
"El favoritismo afecta la relación entre todos los miembros de la familia, inclusive entre hermanos. En algunas familias esto hace más fuerte el vínculo y, en otras, lo pone en peligro, fomentando la rivalidad entre hermanos", añade.