Empieza la semana y será la primera en que Acción Nacional no tenga en sus filas a la candidata mejor posicionada a la Presidencia de México y con la que le podría competir con posibilidades de ganar al primer lugar, Andrés Manuel López Obrador.
Como partido puede continuar como primero, pero si no toma medidas drásticas en un corto plazo con todo y el Frente Ciudadanos por México empezará a dejar el lugar competitivo que ocupó.
No es tanto la presencia de una persona lo que hace fuerte o débil al PAN, sino la percepción social que genera un partido democrático ahora manchado por la imposición y el manejo autoritario desde su dirigencia.
Entre sus aliados -Partido de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza- había advertencias de rompimiento si la nominada por el panismo era Margarita Zavala.
No por ella, sino porque representa al calderonismo.
La presidencia de su esposo, Felipe Calderón, estará manchada históricamente por la guerra contra el narcotráfico, la corrupción, el fortalecimiento de los monopolios, su condescendencia con Estados Unidos y sus políticas migratorias y antidrogas, que tanto dinero y vidas le costaron a México.
Margarita Zavala es una mexicana valiente, ni qué dudar de ello y por esa sola razón como candidata independiente a la Presidencia atraerá cientos de miles de votos e intentará construir un movimiento ciudadano capaz de revertir el triunfo de algún partido en 2018.
Extraordinariamente difícil que consiga esa meta, sin estructura territorial ni los recursos.
Es más, ahora ya sin la cobertura que da un partido como Acción Nacional, la señora Zavala tendrá que enfrentar una realidad distinta porque van solos, ella y su equipo, sin la fortaleza de una institución forjada por años de trabajo y congruencia de la que ella participó 33 años.
Ahora empieza de cero, con la fuerza de su congruencia y sus deseos de ser Presidenta de México, pero de cero.
A primera vista ella tuvo toda la razón y fue víctima de la imposición y caprichos de su dirigente nacional, pero hay miles de militantes que no la respaldaron en su momento, cuando fue mal tratada y marginada de posiciones políticas en el CEN y candidaturas.
Es más, muchos panistas que simpatizan con ella no renunciarán al PAN y no porque no vayan a votar por ella sino porque van a pelear sus propias posiciones, por ejemplo candidaturas que saben que a ellos no les basta ser independientes para tener regidurías, presidencias municipales, diputaciones, senadurías y gubernaturas y van a pelear desde interior del panismo por lo que consideran merecen.
Margarita Zavala renunció al PAN porque su presidente nacional, Ricardo Anaya, cooptó los órganos del partido y restringió las libertades de los militantes, el problema es que él cuenta con la legitimidad y la legalidad en su posición actual. “En mi partido, antes, yo estaba acostumbrada a decir una cosa distinta a la del jefe nacional y a que ese jefe nacional no iba a vengarse”, explicó.
Mandó la renuncia por escrito y subió un mensaje en Facebook Live, donde expuso el texto de la carta. “(Renuncié) porque la ley me lo estaba obligando La única que tenía que renunciar era yo”, subrayó. Minutos después de que Zavala oficializó su dimisión al PAN, Ricardo Anaya respondió que esa decisión es un error que sólo beneficia al PRI. “Respeto la decisión que hoy ha anunciado Margarita Zavala, pero estoy convencido que es una decisión equivocada porque la salida de Margarita del PAN sólo le beneficia al PRI, ese PRI que no merece otra oportunidad porque le ha fallado a México”, advirtió a través de un video.
El dirigente panista comentó que la candidatura presidencial a la que la ex Primera Dama aspiraba aún no está decidida. “Si el PRI cree que va a lograr repetir la historia del Estado de México, dividiendo y fragmentando a la posición, están completamente equivocados”, comentó.
Sabe Anaya que el PAN sin fracturas era el eje articulador del Frente, ahora su situación ha cambiado porque no tiene la fortaleza de un partido unido y menos con la percepción social de que su dirigente nacional trabaja a su favor y en beneficio de sus intereses personales.
Esta actitud del panismo fortalece el divorcio de los mexicanos con los partidos porque confirma que lo único que buscan es el poder para su usufructo y jamás para servir a sus representados.
En este escenario, políticos como Rafael Moreno Valle aprovechan para colarse y en un corto plazo lamentó la renuncia de Margarita Zavala, de la que tampoco era simpatizante y más bien la combatió.
Advirtió de la debilidad del Frente Ciudadano por México sino suma a los ciudadanos y reitero su demanda de elegir candidato presidencial con una consulta abierta, universal y con voto secreto a la población de todo el país.
Ayer domingo se reunió con el gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles, para mandar señales de que el Frente tiene viabilidad pero no como estaba planeado con el acuerdo cupular y la nominación de Ricardo Anaya como candidato, lo que resume el poblano como imposición que los llevaría a la derrota.
Moreno Valle vuelve a tener beligerancia y capacidad de negociación con la dirigencia panista, que resistirá designarlo candidato presidencial, pero no soportaría otra renuncia como la de Margarita Zavala y por ello están dispuestos a pagarle caro al poblano.
El PAN amanece esta semana sin Margarita y con un escenario difícil que tendrá que atender en un corto plazo.
Su oposición está feliz y ella empezará a construir su candidatura presidencial con el ánimo de quién cree que es posible alcanzar la Presidencia de México por la vía independiente.
En este round gana ella, pierde el panismo y el PRI resulta beneficiario de la renuncia.
La pelea toma pinceladas de drama.
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