Las mujeres con niveles altos de triglicéridos en la sangre tienen mayor propensión a infartos cardiacos y ateroesclerosis que aquellas con colesterol alto, alertó el director de la Clínica de Climaterio Santa Teresa en la Ciudad de México, Julio Morfín Martín.
En entrevista, el especialista dijo que se desconoce con precisión el mecanismo que hace que los triglicéridos afecten más a las mujeres, pero su efecto es más agresivo al del colesterol malo en la arteria de la mujer.
Morfín Martín explicó que la ateroesclerosis es la inflamación de las arterias, la cual se produce cuando hay niveles altos de grasa de cualquier tipo, por lo que ésta representan un riesgo para la salud.
“Tenemos la idea de que un infarto al corazón se produce cuando una arteria se tapa de colesterol y no es así, a una arteria, a un vaso sanguíneo se le pega colesterol malo o triglicéridos y se inflama y llega un momento en que la arteria está tan inflamada que se rompe” indicó el médico.
Cuando eso ocurre, mencionó, las plaquetas de la sangre sellan esa ruptura y forman un coágulo, que es lo que tapa la circulación y provoca el infarto.
Los triglicéridos son un tipo de grasa que utiliza el cuerpo para hacer la envoltura o la cápsula de todas las células y son importantes porque regulan lo que entra y lo que sale de ellas, sin embargo, en exceso son peligrosos, enfatizó.
La ingesta excesiva de azúcar incrementa los niveles de triglicéridos, pues al no procesarse por completo, el hígado transforma estos azúcares en grasa o triglicéridos, lo que inflama no solo a los vasos sanguíneos sino también al hígado.
Mientras que cuando hay excesivo consumo de grasas animales, como carne de puerco y res con grasa, se eleva el colesterol malo, puntualizó el médico.
Morfín Martín recordó que México ocupa el primer lugar de sobrepeso y obesidad en el mundo, pues se calcula que 71.3 por ciento de la población presenta estos problemas que son factores importantes para desarrollar diabetes, cardiopatías y cáncer.
Ante ello, el médico urgió a la población a aprender a comer, es decir, tener una alimentación balanceada y a tener un estilo de vida saludable, que incluya actividad física como hacer ejercicio y acudir al médico a revisiones periódicas.
Información:Notimex
