Desde el inicio de la administración, por dicho del presidente electo, se le conoció a este gobierno como la cuarta transformación (4T), misma que, con el paso de los años, mucha gente se ha dado cuenta que lejos de ser una cuarta transformación en lo político, económico y social, ha derivado a ser y conocerse coloquialmente como una transformación de cuarta.
Desglosemos algunos puntos, y usted decida.
La 4T no es un gobierno de honestidad valiente que combate la corrupción y que la barre, como dijo López Obrador, desde arriba. En cambio, la 4T sí es un gobierno corrupto, sobre todo si dicha corrupción se visibiliza en el círculo más cercano al presidente, su familia, en espacial sus hijos y sus amigos, a los que ya se les conoce como el clan, como en el mundo del hampa, de los López, y que han realizado negocios multimillonarios, a saber, en las obras emblemáticas del presidente, como el tren maya, la refinería de dos bocas o el aeropuerto internacional Felipe Ángeles, en lo que se conoce de lo que diversos periodistas han investigado.
La 4T no es un gobierno en donde no se miente. Nos hemos dado cuenta de que todas las mañanas, desde el púlpito presidencial, la 4T en voz del presidente, miente al afirmar sobre hechos que no son ciertos o que no le constan, verdades que solo cuentan para él y su gobierno; difamando a personajes del ámbito político, del empresarial, periodístico o de organizaciones de la sociedad civil que le son incómodos, dando a conocer información privada que pone en riesgo a particulares.
La 4T no es un gobierno en donde no se traiciona a quienes creyeron en el proyecto político, al contrario, la 4T sí ha traicionado los principios y postulados que expresó el propio presidente en su discurso del 1 de diciembre de 2018, cuando tomó protesta como presidente de la república, ya no digamos todo lo que señaló como errores y malas prácticas de gobierno durante su campaña a lo largo de 12 años, y que ahora él y su grupo las practica abierta y descaradamente.
Ha traicionado su protesta de respetar y hacer guardar la constitución política; ha traicionado a quienes no comparten sus decisiones dogmáticas y ha traicionado a los que votaron creyendo que representaba el cambio necesario para combatir la corrupción.
La 4T no es un gobierno en el que se viva seriamente la austeridad republicana anunciada, al contrario, los casos de altísima corrupción exhibidos por organizaciones sociales que buscan la transparencia así como investigaciones periodísticas, han demostrado que en la 4T sí hay escandalosos casos de falta de transparencia y corrupción, que dejan aquel escándalo de la casa blanca de Peña Nieto como un asunto menor.
Austeridad para el pueblo, en la prestación de servicios de salud, en la educación y la investigación científica, en el apoyo a deportistas y artistas, en el mantenimiento de la infraestructura urbana y carretera, en la protección del medio ambiente y los recursos naturales del país, ahí los presupuestos se han adelgazado hasta inmovilizar a los organismos responsables; en la calidad y el estilo de vida de los familiares del presidente y los funcionarios de la 4T, la austeridad es inexistente. La casa gris en Houston del hijo mayor del presidente; la casa grande de Rocío Nahle en Veracruz y las múltiples casas de Manuel Bartlett, son solo algunos ejemplos.
La 4T no es un gobierno que impulse el combate al crimen organizado, al contrario, la 4T representa un gobierno que permite que la delincuencia organizada actúe con impunidad, extendiendo los territorios de operación a lo largo y ancho del país en detrimento de la seguridad de todos los mexicanos. En cambio, la 4T sí representa inseguridad y duelo con más de 180 mil homicidios, más de 5 mil feminicidios y más de 100 mil desaparecidos en lo que va del sexenio, es decir, la 4T representa un gobierno fallido también en enfrentar el problema de la inseguridad en nuestro país.
Ya se acerca el 02 de junio. La decisión la tenemos los ciudadanos. Qué NO queremos y que SÍ queremos de nuestro próximo gobierno será nuestra decisión, por eso, todos a votar.