Y sigue la burra al trigo, de nuevo Peña Nieto durante su participación en el Foro Económico Mundial se refirió que la corrupción es un tema de orden cultural, por lo que los gobiernos deben impulsar cambios estructurales al interior de la sociedad. Para mi es claro que no podemos culpar a Peña Nieto del porque el PRI, su partido político dentro del cual milita, no hizo nada para hacer esos cambios durante más de 70 años que se mantuvo gobernando, sin embargo lo que si podemos cuestionarle son las prácticas que está utilizando su partido, él y sus aliados. Me queda claro que es retórica pura que nadie cree, seguro estoy que ni él mismo.
Tal vez nuestro mandatario justifica su actuar y el de sus amigos. Peña Nieto no ha entendido que no puede salir ante otros a ser candil de la calle y oscuridad de su casa, porque es más que evidente en el extranjero lo que está sucediendo en México, lo cual nos hace quedar mal, tal vez lo que debería hacer es predicar con el ejemplo no darnos cátedras de sociología. Como dije antes, no lo culparemos por lo que hizo su partido durante 70 años, pero si podemos exigirle entonces, nos explique, ¿qué políticas ha implementado para hacer ese cambio sustancial?, si la respuesta es que no las hay, entonces sí podemos culparlo. De igual forma podemos culparle que muchos de los que le acompañan en su ejercicio han sido señalados y a la vez protegidos por asuntos relacionados con la corrupción, tráfico de influencias y un largo etcétera desde hace varios años que formaron parte de anteriores gobiernos priistas, ahí también podemos hacerlo, si queremos iniciar esos cambios este es el momento, por ahora solo dejo como ejemplo el de Michelle Bachelet quien hizo cambios en su gabinete para recuperar confianza, ahí está la clave.
Por último los mexicanos tenemos que dejar bien en claro es que no todos estamos cortados con la misma tijera, que cosas ya nos andan desprestigiando ante los vecinos.
Y no contaban con su astucia, me refiero a la astucia del ex -jefe de Gobierno del D.F. Marcelo Ebrard, y es que hace unos días le fue retirada su candidatura como diputado plurinominal por mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lo que orilló a Ebrard a recurrir a instancias internacionales, por lo que acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos con el fin de que se dicten medidas cautelares para que no sean violados sus derechos políticos y pueda ser votado, no obstante el día de hoy el INE aprobó la candidatura de Ebrard como candidato suplente, lo cual no tenían previsto sus detractores. Los primeros en salir a atacar fueron los priistas quienes alegaron que no se acata una resolución, y luego salieron los verdes, quienes irónicamente hablaron de legalidad y de violación a las leyes electorales, que cínicos resultaron en esta ocasión los verdes (como siempre) quienes hablaron de un fraude a la ley.
Pues por este medio me permito recordarles a los verdes primero, que quienes han defraudado a la ley, a los ciudadanos y a México son ellos, que de forma reiterada y sistemática han pisoteado la ley electoral como si se tratase de una alfombra, por lo cual no cuentan con ninguna calidad moral para hablar de ello. A los priistas también habrá de recordarles que su líder máximo en este momento habla de legalidad y corrupción, por ello habrá que respetar a las instituciones que son garantes de nuestras libertades y de nuestros derechos, a menos que tengan el síndrome de la chimoltrufia que como dicen una cosa dicen otra.
Por lo pronto la calidad jurídica electoral de Marcelo Ebrard es otra, ahora sí es seguro que lo veremos de nuevo en las grandes ligas de la política.
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