Durante la instauración del Segundo Imperio de Maximiliano de Habsburgo, la población infantil desvalida de la capital del país vivía uno de sus peores momentos; pese a que se intentaba cambiar la educación, los acontecimientos políticos y económicos no lo permitían; el mejoramiento de los planteles se topaba con altos grados de pobreza, mala alimentación, insalubridad y desamparo total, describe María Eugenia Sánchez Calleja en Niños y adolescentes en abandono moral. Ciudad de México (1864 a 1926), obraque presentará el 29 de abril en la Dirección de Estudios Históricos.
El libro, editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), da cuenta de los enfoques de las políticas gubernamentales dirigidas a los menores que estaban fuera de la protección familiar.
La obra refleja cómo eran tratados esos niños y adolescentes, y el cambio que en ese momento se proponía. Era el tiempo en que se comenzó a crear la correccional en el auspicio de pobres para educar de manera más severa, con más cuidado y mayor vigilancia a los niños “irregulares” (vagos, indigentes y transgresores), explicó la historiadora.
Se consideraban niños en abandono moral a los hijos de las clases trabajadoras que, a consecuencia de enfermedades, negligencia, los vicios de sus padres u otras causas, valiéndose por sí mismos, se encontraban privados de educación. Se hablaba también de moralidad infantil, porque el abandono de los niños a la caridad pública había sobrepoblado los establecimientos de beneficencia, y a los que se encontraban en calle se les calificaba de “peligro social”.
Fue entonces que el gobierno dio la instrucción de educar a esta población para que aprendiera y “tener una población sana para formar a futuro la mano de obra que la industria requería de acuerdo con el proyecto de los gobiernos revolucionarios que venía desde Porfirio Díaz”, cita Sánchez Calleja.
El texto contiene cinco apartados: “Niños y adolescentes en abandono moral (1864 a 1926)”, querevisa las causas del abandono moral; “La reforma educativa en internados y correccionales de la Ciudad de México en el siglo XIX”; “El niño abandonado, herencia, psiquismo, educación y derechos a principios del siglo XX”; “El niño delincuente y anormal” y “Minoridad, abandono y transgresión. Tribunal para menores y centro de observación y diagnóstico”.
Entre otras conclusiones, la investigadora afirma que “se pretendió infantilizar a los niños para hacerlos individuos sumisos, dependientes, y convertirlos en mano de obra barata”, indicó la investigadora del INAH, especialista en estudios históricos sobre la niñez.
Además, la protección del niño en abandono moral y material, por su situación de riesgo o “peligro” social, “tuvo como premisa la prevención y evitar la reincidencia, lo que propició un despliegue de estrategias médico-pedagógicas, psicológicas, judiciales, así como de medidas profilácticas, bajo una lógica racional y evolutiva propia de las sociedades modernas”, finalizó.
La obra será presentada por los historiadores Rebeca Monroy, Delia Salazar y Cuauhtémoc Velasco en la Sala de Usos Múltiples de la Dirección de Estudios Históricos, el 29 de abril a las 19:00 horas.
Información de: INAH
Imagen de: INAH