Esta semana mis lecturas nocturnas fueron enfocadas a los procesos mentales de los seres humanos. ¡Es impresionante el funcionamiento de más de un billón de neuronas que poseemos, cada una forma mil conexiones con otras!
Ahora bien, tenemos la capacidad de captar cambios en nuestro cuerpo, por ejemplo: Cuando sentimos que no funciona correctamente alguna parte de nuestro cuerpo porque tenemos dolor. También el cuerpo y la mente experimenta deseo, creencia en alguien, hasta cuando secundamos e inferimos la idea de otra persona (es aquí cuando ponemos en practica estos procesos mentales).
Es propicio mencionar los cuatro niveles de los procesos mentales. Dichos procesos no llevan una jerarquía como tal. Sin embargo, es conveniente tener en cuenta nuestras habilidades y hábitos para explotar cada uno de los procesos para un mejor ordenamiento mental, con el objetivo de mejorar nuestra salud, conocernos mejor y mantener un control en situaciones inconvenientes, recibir información o resolver un problema.
Es decir, los datos y percepciones que captan nuestros sentidos son procesados por nuestro cerebro gracias a tres funciones básicas: generalización, diferenciación y selección.
A continuación hago mención de forma general acerca de los cuatro procesos mentales según Pascual M. Freire.
- Percepción o recepción de información: Son ondas con vibraciones que contienen información que reproduce nuestro medio, este ayuda al proceso de la comunicación entre dos o más personas y lo podemos encontrar de diferentes formas:(Auditivo, aisual y kinestésico )
- Memoria o almacenamiento de información: ¿Sabías que... No podemos borrar información por nuestra voluntad? El cerebro analiza su información constantemente y lo clasifica en tres tipos de memoria: (largo, mediano y largo plazo)
- Distribución de la información: Según la coordinadora del Centro de Desarrollo Cognitivo y Trastornos de espectros autistas (TEA) Marian Sirera; indica que el cerebro tiene una distribución de información, gracias a sus F.E (funciones ejecutivas) que menciono a continuación:
- Memoria de trabajo.
- Planificación de las tareas a realizar.
- Flexibilidad cognitiva.
- Monitorización.
- Control atencional.
- Regulación emocional.
- Autocontrol.
- Motivación.
- Resolución de problemas.
- Toma de decisiones.
- Fluencia verbal.
- Razonamiento abstracto.
- Volición o disposición para ejecutar una acción: Este es el último proceso, donde decidimos si aplicamos el conocimiento en nuestra vida cotidiana y también compartimos lo que hemos aprendido de manera empírica. Todo depende de las actitudes y aptitudes de cada persona
En conclusión, nuestra mente es una maquina poderosa, debemos de mantenerla activa y productiva. Te invito a involucrar en tu vida cotidiana dichos procesos mentales. Ten en cuenta que cada uno tiene una función específica que beneficia tu ordenamiento mental y psicológico. Recuerda que tener la mente y el corazón ordenado es la clave para realizar todas las actividades del día con eficacia y veracidad.
Nota: Agradezco infinitamente a todas las personas que me felicitaron el pasado lunes por el motivo de la foto de generación de mi primer licenciatura en ciencias políticas en la que estoy a punto de egresar.
Mariell Díaz Zúñiga
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