La primera causa de rechazo orgánico en el paciente trasplantado es la suspensión de medicamentos inmunosupresores, por lo que es indispensable el control médico permanente, afirmó el especialista Benjamín Gómez Navarro.
El jefe del Servicio de Nefrología del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación en Jalisco, reiteró la importancia de los cuidados post-trasplante que deben llevar estos pacientes para gozar de una buena calidad de vida.
En lo que se refiere al donador, el experto del IMSS Jalisco manifestó que lo ideal es que sean personas no menores de 25 años porque su sistema orgánico debe tener un buen nivel de maduración, para continuar funcionando adecuadamente después del trasplante.
El especialista recomendó a las donadoras esperar un periodo de un año para buscar un embarazo, si es que tuvieran planes de hacerlo, a fin de dar tiempo suficiente para que su cuerpo se adapte a su nueva situación.
Respecto al receptor del órgano, Gómez Navarro explicó que deben mantenerse en un peso adecuado, mediante una alimentación saludable y evitando el sedentarismo, primordialmente dijo, si la persona que donó el riñón es anatómicamente hablando, más pequeña que el trasplantado.
“De repente resulta que suben hasta 20 kilos después, cuando la donadora fue una mujer, por ejemplo, la mamá que es de complexión delgada, entonces ¿cuándo va a estirar el riñón lo suficiente para cubrir la demanda de un cuerpo más grande?”, se cuestionó.
Advirtió que al adoptar hábitos nocivos y tener una ganancia de peso excesiva, las probabilidades de que la persona rechace el órgano trasplantado durante los primeros seis meses, son muy altas.
Por el contrario, consideró que si el receptor lleva una vida sana y mantiene hábitos saludables, su riñón puede tener una vida útil por encima de los 30 años.
También mencionó que es indispensable el apego del paciente al tratamiento médico para prevenir un eventual rechazo orgánico, a través del suministro de medicamentos inmunosupresores.
“Está comprobado que a nivel mundial, la primera causa de rechazo orgánico es la suspensión de medicamentos de inmunosupresión”, manifestó el nefrólogo del Seguro Social.
Tras el trasplante afirmó, es importante que el paciente de manera constante vigile sus niveles de creatinina y urea en el organismo que deben mantenerse en control para prevenir la reincidencia de la enfermedad renal.
En cuanto a los diabéticos que son trasplantados, destacó que deben mantenerse en estricto control de la glucosa, toda vez que ante cualquier descompensación pueden incluso, sufrir infartos al miocardio.
Aclaró que las personas con diabetes no suelen generar rechazo orgánico por el simple hecho de ser diabético, siempre y cuando lleven una vida sana y se apeguen a los cuidados prescritos por el médico.
Información:Notimex
