El jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Miguel Escalante Pulido, sugirió incrementar la actividad física y mantener una dieta balanceada para prevenir que un niño sufra obesidad y sobrepeso.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado también consideró indispensable reducir el tiempo que pasan los niños frente al televisor, incluso consumiendo alimentos calóricos.
Estimó que por cada dos horas que no se tiene ningún tipo de actividad física y se mantienen los niños estáticos mirando la televisión, el riesgo de obesidad y sobrepeso incrementa hasta 30 o 40 por ciento.
Refirió que diversos estudios señalan que en México, los niños menores de 15 años de edad miran de dos a cuatro horas la televisión diariamente en lugar de realizar algún tipo de actividad física o simplemente salir a caminar.
Advirtió que en temporada vacacional, este parámetro suele aumentar y un niño puede llegar a ver hasta seis horas la televisión en el día, con ello incrementa el sedentarismo.
Por otra parte, señaló que los padres deben tomar cada vez más conciencia y suprimir la compra de alimentos calóricos a los niños y sobre todo no tenerlos en su alacena como parte de la despensa de la familia.
Indicó que en periodo vacacional los niños sin realizar ningún tipo de actividad física pudieran tener una ganancia de peso considerable y la problemática es que más adelante tienen dificultades para deshacerse de esos kilos de más.
Explicó que lo ideal, tanto en periodos de asueto, como en temporadas normales, es diseñar un plan de ejercicio para el niño, desde inscribirlos a cursos o clases que permitan mantenerse activos físicamente hablando, hasta incluirlos en campamentos o simplemente hacerles el hábito de salir a caminar a diario por lo menos una hora.
Recordó que para mantenerse en buena forma y contrarrestar la ingesta diaria de calorías se requiere caminar hasta 10 mil pasos diarios.
En una hora, señaló, es posible quemar hasta 150 calorías; sin embargo, el secreto es no recuperarlos ingiriendo alimentos ricos en carbohidratos, grasas o azúcares.
Señaló que en los niños, la obesidad y el sobrepeso pueden traer complicaciones como disminución en la capacidad respiratoria por opresión constante del abdomen y en las adolescentes incluso alteraciones en su ciclo menstrual.
Añadió que si el niño presenta obesidad o sobrepeso en la infancia tiene hasta un 80 por ciento de posibilidades de continuar con la problemática en la edad adulta, si los padres no vigilan la ingesta de calorías y actividad física que realiza el niño.
El médico endocrinólogo recordó que en México, uno de cada tres niños presenta obesidad y sobrepeso.
Infinformación e imagen:Notimex