¿Cómo entender un país que a diario vive violencia?
Amable lector y lectora, en un país católico en su mayoría, un país donde las pocas alegrías las dan los deportistas que obtienen medallas de oro, plata o bronce en distintas competencias internacionales, o ingenieros y astrónomos ganando concursos de robótica, industrial o de ingeniería entre algunas otras competencias, un país donde la mayoría nos gusta y apasiona el futbol, muchos ciudadanos y ciudadanas encontramos en los deportes la única salida y escape de la cruel realidad que desafortunadamente vive México.
A diario son muchísimas las noticias que nos despiertan no de la manera que quisiéramos los mexicanos, muertes, delincuencia, contubernios entre algunas autoridades y criminales, desapariciones, secuestros, el dólar por los cielos, escapes de cárceles que parecen secuelas de películas como Misión Imposible, lluvias, inundaciones, y así podría seguir, sin embargo en una pequeña salida o escape de la realidad encontramos el futbol, este deporte que muchos practicamos en nuestra infancia y que en jugadores y directores técnicos encontrábamos a nuestros héroes de batallas, héroes nacionales que nos llevaban a la gloria desde la comodidad de nuestros asientos y que el día de ayer fue manchado por la polémica y por la violencia, sí amable lector, por la violencia de la cual queríamos escapar.
En este país cansado de oír, ver y leer noticias donde la violencia es el eje central de la nota, una vez más encontramos a 4 mexicanos@s que al parecer no se han cansado de leer violencia sino que por el contrario, se suman a estos lamentables hechos, 3 personas que en lo personal admiraba (Miguel Herrera y los hermanos Dos Santos) y una persona más (que no admiraba) que es el producto de lo que tanto daño ha hecho también a nuestro país: los mirreyes y su equivalente femenino.
Desde que Miguel Herrera tweeteo a favor del Partido Verde nos mandó un claro mensaje, un mensaje que terminó de dividir al país, violando las leyes electorales que aunque el INE argumente que era libertad de expresión, él y quienes dirigen al PVEM sabían perfectamente que aprovechando las lagunas jurídicas que dejaba nuestra legislación se podían obtener grandiosos dividendos electorales de quienes ilusamente vieron en el Director Técnico de la selección Nacional a un líder.
No obstante el día de ayer como todos sabemos, se cumplieron las amenazas lanzadas por Twitter del entrenador nacional hacia el comentarista de Tv Azteca Christian Martinoli, evidenciando una vez más que en este país al parecer la única forma de arreglar las cosas es a bola de puñetazos o cachetadas como es el caso de la hija del estratega nacional.
No cabe duda que el futbol como válvula de escape para millones de mexicanos ha quedado en tela de juicio, pero somos más los que queremos que se acabe la violencia, nos va a costar más trabajo con personas como el Piojo Herrera y su hija, pero somos más los que queremos vivir en paz donde las diferencias se arreglen con diálogo y no a golpes o balazos.
Ya tenemos suficiente con la ineptitud de las autoridades o los desmanes de la CNTE, ya tenemos suficiente con la fuga de criminales de los “penales de máxima seguridad”, ya tenemos suficiente con los secuestros y desapariciones forzadas o balazos del ejército como para que el estandarte del Partido Verde (Miguel Herrera) termine de sepultar las pocas ilusiones futbolísticas de un país.
Se equivocó Miguel Herrera, se equivocaron Giovani y Jonathan Dos Santos, se mega equivocó Mishell Herrera y lo más digno es que se disculpen, se les sancione por sus respectivas autoridades futbolísticas y se vayan, y en el caso de Mishell pues ya su padre tendrá que tomar cartas en el asunto.
No más violencia señores del futbol!!!
Por cierto: ¿Con qué cara la femexfut corre a los jóvenes barristas que irrumpieron con violencia la cancha del estadio Jalisco cuando el propio entrenador nacional resuelve sus diferencias a puñetazos?
