Antes de inicar, quisiera extender mi amplio reconocimiento a aquellos y aquellas que luchan por la educación de la niñez mexicana, a aquellos maestros que día a día se levantan temprano para acudir a los puntos más lejanos de nuestro territorio nacional para compartir los conocimientos que como mexicanos debemos guardar en nuestra memoria; expreso esto por que nací y crecí envuelto en el ambiente magisterial, se perfectamente quienes es el SNTE y quien es la CNTE, se lo que es caminar kilómetros a lado de una maestra para llegar a las aulas donde el aprendizaje es el único objetivo de los verdaderos maestros, conozco la lucha que el SNTE y la CNTE hacen por separado, aun que algunas no sean legítimas como es el caso de la CNTE.
En fin, como ya es de conocimiento de todos y todas, la semana pasada los profesores de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se instalaron la tarde del lunes 9 de febrero desde la Torre del Caballito, en el cruce de Avenida Paseo de la Reforma y Bucareli, hasta Avenida de los Insurgentes, en el centro de la Ciudad de México afectando a más de 100 mil ciudadanos, trabajadores, comerciantes y empresarios, profesionistas, estudiantes, amas de casa, oficinistas, empleados entre otros, ya que fueron afectados por los congestionamientos viales derivados por el cierre de calles y avenidas, ocasionando el retraso o cancelación en citas de trabajo y negocio. Según informes de la CANACOPE, las estimaciones conservadoras del organismo señalan que aproximadamente fueron 100 mil horas-hombre de trabajo las que se perdieron por las protestas.
Posteriormente después de las negociaciones de esa tarde noche con las autoridades educativas, la CNTE volvió a marchar hasta conseguir que se les pagaran las quincenas atrasadas, las cuales fueron suspendidas por que los maestros no se habían presentado a trabajar debido a las marchas que realizaron en el mes de diciembre 2014 y enero 2015 sin mencionar el vandalismo ocasionado en la ciudad de Oaxaca y saqueos de gasolineras, tiendas de conveniencia, así como el cierre de autopistas y terminales de autobuses colapsando la actividad económica de dicha entidad, ante la sumisión de un gobernador (Gabino Cue) que les permite cualquier tipo de excesos a esta “organización magisterial”.
La cereza del pastel la puso Rubén Nuñez dirigente magisterial (quien por cierto es simpatiza con MORENA de Andrés Manuel López Obrador), que en entrevista manifestó que la coordinadora no dejo solos al millón 300 mil alumnos de Oaxaca, ya que en palabras del dirigente dijo que los maestros que marcharon “les dejaron tarea a los alumnos”.
Los últimos dos años, esta organización ha endurecido su protesta por el rechazo a la reforma educativa impulsada por el ejecutivo federal que entre otras cosas, busca frenar la adjudicación directa de plazas por compadrazgo o por dedazo del sindicato, poniendo freno a la corrupción que significa entregar una plaza docente a una persona no apta a cambio de una remuneración económica que a veces rebasa los 210 mil pesos.
En fin, a todo esto queridas y queridos lectores, me pregunto al igual que seguramente ustedes se preguntan: ¿Quién les permite estos excesos y burlas de estos vándalos maestros?, ¿Por qué las autoridades educativas estatales y federales doblaron las manos y les pagaron lo que no trabajaron?
Si como estado (entiéndase autoridad) permites que te tomen vialidades para afectar a terceros sin razón alguna o si como estado les permites que te colapsen la ciudad más importante de tu país por suspenderles el pago de algo que no trabajaron y que no tienen el derecho a percibir dado que las actividades de esos maestros no eran enseñar a sus alumnos sino vandalizar una ciudad entera, con todo respeto no es culpa de la CNTE, sino de las autoridades y de la sociedad. Es culpa de la sociedad en principio, por no exigir a las autoridades maestros responsables que se dediquen al 100% a la enseñanza educativa de la niñez mexicana ya que para eso perciben un sueldo, el cual no se les hubiera suspendido si hubieran estado en las aulas con los alumnos, a esos maestros se les hubiera seguido pagando siempre y cuando realizaran su actividad docente en vez de estar robando tiendas Oxxo y saqueando gasolina de empresarios honestos cuyo negocio quebró porque estos angelitos maestros simplemente no les parece que se les evalúe y compitan con gente preparada para ejercer la tan complicada labor de ser maestro.
Hay imágenes, hay videos, hay testimonios de cómo estos maestros de la CNTE han saqueado, robado, vandalizado, agredido a quienes no están de acuerdo con ellos, hay evidencias de negocios que han tenido que cerrar a causa de las manifestaciones de la CNTE en Oaxaca que le duela a quien le duela (entiéndase fanáticos del mesías tropical López Obrador) dichas manifestaciones no son legítimas. No es legítimo que te paguen sin trabajar, no es legítimo que ni siquiera permitas que el INEGI entre a las aulas para saber en qué condiciones se encuentran los maestros y los alumnos, no es legítimo que no permitas un sistema de competencia académica real que como resultado te de que el mejor evaluado sea quien esté frente al grupo y mucho menos es legítimo que digas cínicamente que te fuiste 3 días de tu salón de clases pero que les dejaste “tarea”.
En resumen, la culpa no es de la CNTE hasta cierto punto, la responsabilidad es de las autoridades educativas estatales y federales que les permiten tantos excesos y burlas a la sociedad mexicana y les aseguro que esto no se detendrá aquí, la CNTE ya le tomo la medida al gobierno y a la sociedad, y cuantas veces sea necesario a consideración de la coordinadora, cerrarán calles impunemente sólo porque se les violentó su derecho de que se les pague sin trabajar.
Que decepción de verdad.
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