El jueves es muy especial para mi, porque comparto mis ideas, sentimientos y acontecimientos que vivo durante la semana. Tengo la fortuna de que mis líneas sean leídas por un gran numero de personas el cual agradezco con humildad y todo el corazón. 

 Sin embargo, el pasado jueves ha sido el día más triste para Veracruz, perdimos a un Profesor admirable que deja un granlegado, huella y dolor en el corazón de muchos. Gracias a su sabiduría, pasión y compromiso transformó la vida de miles y miles de estudiantes con el arma más noble, valiosa y virtuosa de la sociedad: La educación.  Justamente fue el día mundial del libro y el derecho de autor donde se conmemora el aniversario luctuoso de ilustres autores como: Miguel Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, Maurice Druon, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.

El autor de mi libro favorito de “Una voz libre”, vivirá siempre en mi mente y corazón;  El gran maestro se caracterizó como un ser ejemplar, inigualable, extraordinario ícono de la educación en nuestro Estado. En esta ocasión carezco de palabras para describir mi admiración y gratitud para con el. 

Ahora está en un lugar mejor, y me encuentro segura que sonríe desde el cielo con la misma vitalidad y fuerza que siempre lo caracterizó. Guillermo Héctor Zúñiga Martínez, fue mi más grande inspiración en todos los aspectos de mi vida y de igual forma para innumerables personas. Siempre preocupado por la preparación académica de los que menos tienen; ya sean jóvenes, adultos y personas mayores, todos tuvieron nuevas esperanzas y lograron grandes metas  gracias a el impulso del Maestro Zúñiga.

El es el motivo de muchos de mis proyectos, me enseñó que la constancia, esfuerzo y honestidad deben estar presentes siempre. Es por ello que desde hace un año decidí escribir artículos de opinión, involucrarme en el  maravilloso arte de la comunicación oral, y que decir de la pasión por la educación para la transformación de futuras generaciones con la finalidad de formar una sociedad día con día con mayores oportunidades de crecimiento para elevar la calidad de vida de los Veracruzanos.

Siempre leíamos en casa  con emoción y gran orgullo sus opiniones semanales y cuando tenía la oportunidad de verlo le pedía que me contará con más detalle sus escritos. Existen tantos recuerdos en los que cada uno de ellos tengo un aprendizaje significativo.

Mis jueves, tomaron un nuevo rumbo, surge en mi vida un motivo más para lograr mis objetivos. Prometo honrarte y como siempre, seguir edicando con respeto y admiración todo mi esfuerzo cada una de las actividades que realizo y las que el destino me disponga.

Confieso que ha sido el texto más importante y doloroso que he hecho en mi vida, pues dedicar mi humilde escrito a una persona tan especial en mi corazón y orgullo de Veracruz no es fácil.  

Te quiero mucho Tío Memo, descansa en paz. 

Con cariño Mariell

Por Mariell Díaz Zúñiga

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