Platicando con mi padre quien tuvo la fortuna de haber salido librado de una de las marchas estudiantiles del 68 cerca de su centro de estudios la ESCA del Politécnico Nacional, comentaba que en aquellos días como lo es hoy “Todos eran” #Movimientodel68 y que de haber existido las redes sociales no solo sacudiría al mundo sino además hubiera traído consigo la caída de un régimen autoritario. Sin embargo estaba de frente la justa Olímpica cuya inversión millonaria habría traído un quebranto gigantesco a empresarios y gobierno por lo que la masacre de estudiantes fue ante el mundo enmascarada con un hermoso musical y el encendido del pebetero olímpico en el estadio “Curiosamente” de Ciudad Universitaria.
En mis tiempos como estudiante de las ciencias sociales –por cierto ya hace algunos años- cada 2 de octubre nos dijeron, nos dijimos, escuchamos y pronunciamos la frase “Nunca más otro 68”. Lamentablemente esta ha sido otra frase que ha pasado a la historia y rebasada por mucho ante el crimen sin nombre de Ayotzinapa donde no solo hubo una masacre sino la frialdad y la desfachatez de desaparecer toda evidencia con los métodos más crueles que jamás hubiera imaginado. Fan de las series como “The Toudors” “Game of Trone” “The Borgia” muestras los más crueles métodos de tortura para castigar a quien no coincide con “el poderoso del momento” que siendo muy amable podría decirse que la ignorancia era lo que para ellos justificaba los medios pero hoy día esto no aplica.
El resultado paralelo a todo esto, al dolor de padres y familiares de los deudos de estos y cientos más de desaparecidos, se le suma el dolor de los empresarios del mundo de la hospitalidad en todo el país -Hoteleros, restauranteros, aerolíneas, autobuses, agencia de viajes etc.-. Nuestras playas son vistas en el mundo teñidas de sangre, nuestros ríos salpicados de cenizas de estudiantes incinerados, los exquisitos rincones de ciudades ancestrales con la imagen deleznable de un joven inmolado como antorcha humana corriendo por las calles de Chiapas como resultado de una protesta social.
Esta cadena de amarguras ha llegado hasta el ciudadano de a pie más humilde que por una parte harto de la corrupción observa a los gobernantes de nuestro país sumidos en escandalo tras escándalo que va desde los pagos millonarios por ser actriz para comprarse una “casita” en las Lomas, hasta el presidente municipal más “basura” corrompido y que corrompe mientras las calles de cualquier lugar del país están en pedazos. Por otro parte el ciudadano que observa la impunidad y hace de ello un festín de oportunidades: vuelvo a manejar con el teléfono en la mano, sigo utilizando los espacios de estacionamiento de discapacitados, “transo y jodo al que se me atraviese” y precisamente esta vertiente es la que está arrastrando al empresario serio y al trabajador honesto a perder su inversión o fuente de empleo como el resultado de que el turista extranjero y en muchos casos el nacional haya cancelado sus estancias en México por placer o por negocios.
Hoy que usted me hace el favor de leerme. Gaby Fernández amiga empresaria del ramo de la bisutería me envía fotografías desde el hermoso puerto de Acapulco donde a sus propias palabras manifiesta lo incómodo y poco atractivo que es observar la costera Miguel Alemán convertida en estado de Sitio ante la magnitud de un operativo de seguridad a destiempo y que solo mitigara como mitiga la aspirina al Cáncer eso sí Sin turistas. México hoy está en terapia intensiva a punto de un estallido social y no lo digo yo sino expertos mundiales de movimientos sociales y problemas socioculturales que pronuncian ya expectativas no muy gratas para el País si no se frena la violencia pero al mismo tiempo se detienen los actos de impunidad que se viven a diario en todos el país.
El video de la morralla: Ésta escena que usted observa en “You tube” es la película que México ha vivido hace muchos años y que pocos ha querido ver. O ¿Cómo creía usted que se financian los movimientos sociales obscuros de México? Y no me dejara mentir que para llegar a las Ruinas de Palenque en Chiapas uno debe de pasar varias aduanas donde se paga “cuota voluntaria” por hacer uso del camino donde hay “Comunidades indígenas marginadas” ni que decir en comunidades donde todo el año se festeja a una virgen y un santo cuya carretera es propiedad de los vecinos que “en el nombre de dios” le piden coperacha.
Pase usted un excelente fin de semana y este alerta ante la ola delictiva que nos azota “los demonios andan sueltos”. Le envío un cordial saludo ya sabe nos comemos en nuestra próxima entrega solo aquí en www.realidad7.com
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