El proceso de cambios que atraviesa la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha desatado un sin fin de opiniones encontradas y es que recientemente y tras más de cuatro horas de votación en la que hubo 29 empates y 32 rondas de votación, se eligió a Luis María Aguilar Morales como nuevo ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación además, el día martes fue electo como ministro Medina Mora, quien ocupará el lugar del ministro Sergio Armando Valls Hernández, quien falleció en 2014.
La elección del pleno del Senado de la Republica ha causado que la gente y principalmente los involucrados en el ámbito judicial hagan pronunciamiento en contra de dicha elección incluso con la presentación de formas solicitando que no fuera electo en el Senado, ya que
Medina Mora jamás ha ocupado un cargo en el Poder Judicial, y es que siendo Licenciado en Derecho egresado de UNAM su desempeño ha sido en el ámbito privado y ha desempeñado diversos cargos públicos como son Director General de CISEN (2000-2005), Secretario de Seguridad Pública Federal (2005-2006) y Procurador General de la Republica (2006-2009), además de haber fungido como embajador de México en Reino Unido hasta enero de 2013.
La inconformidad con la elección de Medina Mora como ministro no sólo radica en su falta de carrera judicial, sino en los escándalos que giran en torno a él como resultado de su desempeño como funcionario público y es que recordemos casos como “el Michoacanazo”, operativo realizado en 2009 en el que 38 funcionarios públicos fueron detenidos por estar vinculados al crimen organizado, mismos que fueron liberados poco más de un año después al no haber elementos probatorios suficientes; o el caso de Atenco en 2006 en el que siendo Secretario de Seguridad Pública, Medina autorizó un operativo en el poblado para contener las manifestaciones en contra del aeropuerto que se pretendía construir, arrojando como resultado la muerte de 2 personas y 26 denuncias por violación y abuso sexual cometidos por policías, Medina Mora sostiene no tener ninguna responsabilidad ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Si bien es cierto que dichos escándalos resaltan de forma negativa en torno a la idoneidad de Medina Mora, no podemos negar que es un hombre que ha demostrado tener capacidad para desempeñarse en distintas ramas del Derecho y que tiene un currículum que respalda su posición independientemente de afinidades políticas ya que es un hombre que cubre los requisitos establecidos por el artículo 95 de nuestra Constitución
Política, no queda más que desear éxito al nuevo Ministro ya que eso implica también de ser el éxito en todo el ámbito judicial y principalmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que aún deberá afrontar la elección de dos nuevos ministros en un corto plazo.
