La selección mexicana sub-23 dejó un amargo sabor de boca luego de caer contra Japón y Portugal por marcador de 2-1 y 4-0, respectivamente, en los partidos de preparación de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

El primer encuentro ante los nipones se tuvo un espantoso primer tiempo, errores en la zaga y mala coordinación en media cancha, situaciones que costaron el ir abajo por dos goles al medio tiempo. Para el complemento se modificó, con Daniel Álvarez de revulsivo se vio otra cara, hubo más dinamismo, no obstante no alcanzó para lograr la igualada.

Ante Portugal, los aztecas fueron una caricatura todo el partido, nuevamente se cometieron equivocaciones en la defensa, particularmente de Carlos Salcedo, quién regaló el primer gol a los portugueses. En media cancha no hay control ni distribución clara de la pelota. Arriba no se puede hacer mucho cuando te ponen a competir con pelotazos de 40 metros.

Sin duda el ‘Potro’ Gutiérrez debe pasar menos tiempo en Twitter y ponerse a preparar más a su selección. Hay jugadores con mucho talento pero con falta de confianza e ideas. A este equipo -más allá de las ausencias- le falta intensidad y trabajo, en estos partidos es más importante el funcionamiento que el resultado, pero eso es lo más preocupante, no se han cumplido estos dos elementos; tanto individual como colectivamente, México es un desastre.

Será interesante saber qué pasará con Hirving Lozano, Jesús Corona y Rodolfo Pizarro, jugadores que deberán ir a los JJ. OO., pero seguramente también serán considerados para Copa América con la mayor. Además, ¿quiénes serán los tres refuerzos para Brasil? ¿Héctor Moreno, Andrés Guardado y Javier Hernández? Uff, habrá un intenso debate entre Juan Carlos Osorio y Raúl Gutiérrez.  

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