En política lo único seguro es la famosa frase “la vida es una rueda de la fortuna”, un día estás arriba y otro día tienes que rozar el suelo, por lo que los expertos siempre recomiendan pisar lo menos posible durante tu ascenso al poder.
Así sucedió con la actual dirigencia del principal partido de oposición en Puebla que es Acción Nacional, luego de perder estrepitosamente la reelección en manos de Genoveva Huerta Villegas.
El análisis no es tan complicado, pues la estimada Jefa Geno cometió uno de los principales errores cuando se ejerce el liderazgo: rodearte de personas muy capaces y no oír el canto de las sirenas, sin embargo, sucedió todo lo contrario; escuchó voces que más que sumarle la lastimaron, le dijeron que no necesitaba de personas capaces y se rodeó de zalameros y se alió con medios cuyos números sólo simulan en una era completamente digital.
La jefa Geno no escuchó por ejemplo que Sandra Izcoa era un lastre, que le vende una presunta operación mediática que sólo la rodeo de medios cuyas interacciones en las principales plataformas informativas locales son nulas y si dudan de quien esto escribe, pueden ir ahora mismo a los time line de los medios que difundieron sus actividades de campaña con apenas 1, 2, o máximo 20 interacciones donde se puede observar que terminan siendo de los propios integrantes de la dirigencia. ¿Entonces dónde estuvo el impacto en la ciudadanía?
Sandra le mintió a la Jefa Geno.
Otro error fue la soberbia de la actual dirigencia.
Ebrios del poder que el anti morenismo de Puebla representa en la capital y la zona metropolitana, la jefa Geno se rodeó de políticos que se colgaron de la oposición ciudadana y del repudio a Claudia Rivera para asumirse como los líderes que Puebla esperaba.
Grave error… en política nunca te puedes tragar ni la victoria ni la derrota… pues ambas son pasajeras, pero quienes rodearon a la Jefa Geno hicieron todo lo contrario cantándole al oído que era perfecta, que no tenía rivales, que todos eran diminutos frente a ella.
Otros que la rodearon se envalentonaron asumiéndose como indiscutibles vencedores en la elección local 2021 olvidando a quienes les otorgaron votos para detener la destrucción provocada por morena y utilizando esos votos para luchar contra Eduardo Rivera y otros panistas que, nos guste o no, ganaron la elección más importante que es la de la capital poblana y la de San Andrés Cholula.
La estocada final fue la exhibida nacional que les pusieron tras el presunto fraude de credenciales de elector documentada por Diario Cambio. El oso fue monumental tras la viralización de la mapachería que pretendían hacer sus cercanos, insisto, no sé si la Jefa Geno tenía conocimiento de lo que sucedería, sin embargo, sí es responsable de quienes se rodeó y de quienes planearon eso.
Los panistas deben entender que su trabajo por ahora no es destrozarse entre sí, ni ponerse el pie entre ellos, mucho menos hacer todo lo posible por hacer perder a sus perfiles mejor posicionados, sino demostrar ante los poblanos que son una opción para que México corrija el rumbo.
Los grandes aprenden de las derrotas, los inteligentes corrigen sus errores y los soberbios guardan rencor, veremos qué opción deciden tomar quienes perdieron la elección interna.
Por último, le mando un saludo a grandes jóvenes como Lidia Flores, Jonathan Calderón, Israel Ruíz y otros panistas más que tienen un gran futuro. Que estas letras lejos de lastimarlos les muestren lo que sucede cuando la soberbia dirige el rumbo del barco.
Nota: Mañana hablaremos de los aciertos del equipo ganador en manos de Augusta Díaz de Rivera, Marcos Castro y por supuesto Eduardo Rivera.
Redacción