Una piedra en el zapato resultó ser la fiscal especializada en Violencia de Género Raquel Avendaño Fernández para el Fiscal General del estado de Puebla Gilberto Higuera Bernal, pues su ya muy mermada reputación puede ocasionar un escándalo nacional por su negligencia y desinterés por combatir la violencia de género y los feminicidios en la entidad.
Vea usted amable lector, ya son varias las denuncias que circulan sobre la impresentable funcionaria, van desde el desabasto de simples hojas y suministros administrativos para los burócratas que se enfrentan a la austeridad republicana de la cuatro T, hasta el nulo uso del parque vehicular para realizar diligencias con las cuales podrían ayudar a las cientos de víctimas de violencia contra la mujer e incluso salvarles la vida con el simple cumplimiento de su deber por parte de los ministeriales.
Lo más grave es lo revelado por juristas especializados en materia penal y familiar como Gerardo León, quien ha exhibido la negligencia de la funcionaria y su aparato austero que ha hecho caso omiso a las amenazas por parte de un masculino de nombre Héctor C. Ex jugador del club hacia una mujer víctima de violencia de nombre Corazón “N” quien ha recibido golpes, amenazas de muerte e incluso amagar con sustraer al menor de edad hijo de la pareja para trasladarlo a Estados Unidos, país con el que cuenta la nacionalidad el presunto violentador.
Cabe destacar que recientemente, la Secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, informó este lunes 28 de junio durante la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, que durante los primeros meses de 2021, los feminicidios aumentaron 7.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Si esta cifra no alarma a las autoridades, especialmente al gobernador rencoroso Miguel Barbosa y al Fiscal que hasta el día de hoy es de lo más rescatable de la 4T estatal, deberían ir pensando en cómo resolver el escándalo que se avecina en caso de que las cosas continúen así.
Que conste que aquí se les advirtió.