¿Pan, pasta, cereal, postre? El trigo es un alimento básico en la mayoría de los países. Ocupa una parte importante de la alimentación mundial, proveyendo cerca del 20% del total de las calorías consumidas alrededor del mundo. Sin embargo, cada vez se le relaciona con un mayor número de problemas digestivos y padecimientos como la obesidad y enfermedades cardiacas. ¿Es tiempo de eliminarlo de nuestra dieta?
Los alimentos procesados a base de trigo suelen tener un alto índice glucémico, por lo que elevan los niveles de azúcar en la sangre. Además, causan problemas inmunorreactivos, inhiben la absorción de minerales importantes e irritan los intestinos. El principal culpable es el gluten, que representa un 80% de las proteínas del trigo.
Si bien el gluten es responsable de la elasticidad y el volumen de la harina, no es metabolizado correctamente por el hombre, quien no cuenta con las enzimas necesarias para digerirlo, de acuerdo con el Dr. Alessio Fasano, Director del Centro de Investigación Celíaca de la Universidad de Maryland (E.U.A.).
Entre el 5% y 10% de la población mudial es intolerante al gluten, una condición conocida como enfermedad celiaca. No obstante, aún quienes no presentan alguna sensibilidad a la sustancia deberían evitarlo al ser un antinutriente, es decir, un compuesto que interfiere con la absorción de nutrientes.
Si bien existen productos de trigo libres de gluten, estos suelen contener grandes cantidades de azúcar añadida. Un estudio reciente demostró que tienen un índice glucémico similar a sus contrapartes con gluten. (De acuerdo con la OMS no debemos consumir más de 6 cucharadas de azúcar al día). Existe la creencia de que el trigo es rico en fibra, sin embargo, obtenemos una mayor cantidad de fibra comiendo frutas y verduras. Es recomendable sustituir el trigo por carbohidratos carentes de gluten como el maíz, la quinoa, el amatanto o el arroz.
Información: muyinteresante.com.mx
