Por. @alenoruega

Cuando se habla de lecturas de futbol muchos piensan en las notas periodísticas en las que se informa sobre el acontecer de un club, un jugador o la crónica de un partido. Pero no es así, la literatura de futbol va más allá de crónicas de juegos, de biografías de ex futbolistas o entrenadores.

Existen autores que marcan goles con lo que escriben, ¿a qué me refiero?

Cuando un futbolista marca un gol, produce en la afición de su equipo felicidad; mientras que en la afición del equipo rival tristeza o enojo; en resumen, produce sentimientos.

De acuerdo a mi punto de vista, cuando un escritor de literatura de futbol logra que la persona que está leyendo su libro se emocione con la historia, al grado de que se le quebré la voz (si está leyendo en voz alta) o le brote una lágrima, produce un sentimiento que puede ser parecido al de un gol.

Uno de esos autores es Eduardo Sacheri, escritor y profesor de Historia, en Argentina.

Como lo dije en mi anterior publicación, la literatura de futbol llegó tarde a mi vida (hasta la universidad), mi primer libro Esperándolo a Tito y otros cuentos de futbol. Es por ello, que en está ocasión hablare del Maestro, Sacheri.

A través de él he conocido la pasión que provoca el futbol en el país donde se creó La Iglesia maradoniana, en honor a uno de los más grandes futbolistas de la historia, Diego Maradona.

También he conocido paisajes de argentina, he leído historias de amor y desamor que me llevaron a recordar algún momento vivido con la familia o amigos, él ha logrado emocionarme y trasladarme a cafés o estadios de argentina.

Me enseñó que la palabra más puta es el “pero”; que el tiempo puede ser el culpable de que las historias no tengan el final que esperamos, al no detenerse en el momento en que nosotros creemos que estamos viviendo lo mejor que nos puede pasar; en sus libros nos muestra que la amistad es algo muy preciado y que cuando logras que esos amigos se vuelvan tu familia, puedes encargarles a un hijo o ser querido, en caso de que llegues a faltar.  

El estilo que tiene Sacheri es único, envuelve a las personas, consigue llevarnos a los lugares que describe, nos muestra personajes “comunes”, por lo que es fácil sentirse identificado con alguna situación de sus cuentos o novelas, además su lectura es sencilla por lo que será fácil terminar un libro para continuar con otro.

Al día de hoy, Sacheri ha escrito 13 libros: Esperándolo a Tito y otros cuentos de futbol. Cuentos. Buenos Aires, Galerna, 2000; Te conozco, Mendizábal. Cuentos. Buenos Aires, Galerna, 2001; Los traidores. Cuentos. RBA, España, 2002; Lo raro empezó después. Cuentos. Buenos Aires, Galerna, 2003; Un viejo que se pone de pie. Cuentos. Buenos Aires, Galerna, 2007; Araoz y la verdad. Novela. Buenos Aires, Alfaguara, 2008; La pregunta de sus ojos. Novela. Buenos aires, Galerna 2005, Alfaguara 2009; Papeles en el viento. Novela. Buenos Aires, Alfaguara, 2011; Aviones en el cielo. Crónicas. Buenos Aires, El Gráfico, 2012; Los dueños del mundo. Cuentos. Buenos Aires, Alfaguara, 2012; La vida que pensamos. Cuentos. Buenos Aires, Alfaguara, 2013; Ser feliz era esto. Novela. Buenos Aires, Alfaguara, 2014; Las llaves del reino. Crónicas. Buenos Aires, Alfaguara, 2015 y La noche de la Usina, Novela, Alfaguara 2016.

Y ha incursionado en el cine con los guiones de filmes El secreto de sus ojos, película basada en su novela La pregunta de sus ojos y ganadora del Premio Oscar a la mejor película extranjera; Metegol, película animada, inspirada en el cuento Memorias de un wing derecho, de Roberto Fontanarrosa; y Papeles en el Viento.

En la siguiente entrega les contaré del libro Esperándolo a Tito y otros cuentos de futbol.

Imagen de: GQ Mexico