Uno de los ejes fundamentales de la administración del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que se ha traducido en una forma de gobierno es el cumplimiento efectivo de los derechos sociales para todos los mexicanos.
La premisa básica de estos es poder garantizar acceso a servicios e infraestructura básica que eleven la calidad de vida y den bienestar sin restricción, a cualquier persona en el territorio nacional. Estas ideas se han traducido en metas y objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (PND) y se han materializado en inversiones que se han realizado en este sexenio en las entidades del país y, dentro de las cuales, tenemos el caso de Puebla.
En este sentido podemos decir que, en materia de infraestructura carretera se logró la conclusión de la autopista México-Tuxpan, que tomó 20 años para su desarrollo y se finalizó el año pasado con la entrega del eslabón más importante y complejo de construir, que demandó una inversión de casi 9 mil millones de pesos y que implicó la construcción de 6 túneles y 10 puentes; se concluyó la carretera Valsequillo-Tecali así como la nueva vía Puebla-Tlaxcala; se inició la modernización del Periférico Ecológico y del segundo piso de la autopista México-Puebla que tendrá una inversión de 10 mil millones de pesos; y se tienen proyectadas más inversiones en la materia por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que aumentarán el gasto con respecto al año anterior.
En materia de salud,han sido muchas las obras concretadas y este lunes fuimos testigos de esto, con la inauguracióndel Hospital del Niño Poblano(HNP), que con una inversión de 425 millones de pesos se inserta dentro de las acciones que están permitiendo brindar a la población mejores servicios de salud y ocuparse de que la sociedad mexicana pueda contar con mejores servicios, más cercanos, y sobre todo con una atención mucho más profesional en la materia.
En términos educativos se ha logrado la entrega de 145,856 tabletas a alumnos de primaria dentro del Programa de Inclusión y Alfabetización Digital (PIAD) de la Secretearía de Educación Pública (SEP) y se seguirá con dicho programa este año. En materia de política social podemos destacar la adecuada articulación de programas para reforzar la Cruzada Nacional Contra el Hambre, toda vez que Puebla es una entidad prioritaria por sus condiciones; en este sentido las reformas al Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social (FAIS) permitieron certeza y claridad a los recursos invertidos para la atención a la pobreza y las carencias, logrando que se reportara la ejecución de casi el 100% de los recursos con la mayoría de acciones en incidencia directa en indicadores de pobreza y carencias. Así mismo Oportunidades hoy Prospera tuvo un importante crecimiento en su cobertura. En el campo se han reforzado en este sexenio los apoyos a través de programas como el Especial de Seguridad Alimentaria PESA y el Proagro Productivo entre lo más destacado.
Importante resaltar de manera especial la atención a los pueblos indígenas, con obras de infraestructura básica y carreteras, mismas que continuarán este año con la firma de convenios como el que hoy se da entre la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y el Gobierno del Estado. Así, dentro de esta administración es claro que el Gobierno de la República ha buscado la coordinación institucional entre las dependencias federales y éstas, a su vez, con los órdenes de gobierno estatal y municipal, visualizando metas y objetivos comunes que permitan cumplir con el espíritu de servicio a los ciudadanos. Se entiende que sólo así podremos cerrar las brechas sociales y lograr un país más justo.
Los mexicanos y los poblanos tenemos enemigos comunes: inseguridad, pobreza, desempleo y rezago social, etc., y sólo podremos vencerlos a través de una eficiente coordinación entre órdenes de gobierno que garantice una verdadera alineación de políticas públicas.
A esto le apuesta el Gobierno de la República.
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