A partir del primer minuto de las seis de la tarde de ayer cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) publicó la convocatoria para la selección de su candidato a la Presidencia de la República, se puede formalizar la decisión meta constitucional de Enrique Peña Nieto, quien antes de que se anuncie oficialmente será el único que maneje el proceso sucesorio en su partido.
El poder no se comparte.
El Presidente ha reconocido en corto que está jugando y disfrutando la selección del aspirante priista, la máxima facultad que le otorga el Sistema priista.
Por lo pronto ha conseguido lo que se propuso: llamar la atención de los mexicanos que estamos atentos a la formalización de quién será el candidato del PRI en las boletas del próximo uno de julio, a pesar de que su partido ocupe actualmente el tercer lugar en las encuestas.
Un ejemplo de esa estrategia de distracción y definición de sus tiempos la dio ayer cuando Peña Nieto, señaló que “andan bien despistados todos” en cuanto a las especulaciones sobre quién será el candidato a la Presidencia por PRI.
“El PRI no habrá de elegir a su candidato, seguro estoy, a partir de elogios o aplausos”, quien agregó que cree que son muchos los servidores públicos “con trayectoria y méritos” que cumplen con el perfil para ser el candidato de su partido a las próximas elecciones.
Peña Nieto añadió que el PRI habrá de seleccionar a quien tenga las mejores condiciones para la competencia que habrá de enfrentar en las próximas elecciones y, “sobre todo al que ofrezca a México lo que el país está demandando”.
Todo, cono la respuesta a una manifestación pública de apoyo del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, a favor de su antecesor José Antonio Meade el martes pasado ente el cuerpo diplomático.
El propio Videgaray, poderoso funcionario, aclaró este jueves a través de su cuenta en Twitter que el un día antes no “destapó” a Meade como el candidato del partido cuando lo presentó frente a los diplomáticos acreditados ante el gobierno mexicano como el ponente de lujo.
Lo hizo seguramente siguiendo las instrucciones de Peña Nieto, quien también sabe lo que piensa el amigo de los dos del secretario de Hacienda y seguramente fue consultado de la oportunidad para hacerlo público y aprobó, pero las consecuencias le restan días a su estrategia, que aseguran fuentes bien informadas, lo hará público el próximo lunes 27 de noviembre.
Videgaray es el hombre fuerte del gabinete y tiene la confianza para consultar, decir y retractarse si así se lo ordena Peña Nieto. Un improvisado, y él no lo es, jamás diría lo siguiente:
“Es para mí un honor presentar a uno de los mexicanos más talentosos, más preparados, con una trayectoria impecable y que ha sido protagonista de las transformaciones y de los éxitos de la política pública en México en las últimas décadas.
“El único mexicano, junto con Plutarco Elías Calles, en haber ocupado cuatro Secretarías distintas en dos gobiernos diferentes y que hoy conduce con gran inteligencia, disciplina y sobre todo patriotismo y visión de Estado, la política macroeconómica de México. “Bajo el liderazgo de José Antonio Meade hoy México tiene rumbo, tiene estabilidad y tiene claridad en las decisiones de la política macroeconómica.
“Para nadie es un secreto que tengo el privilegio de conocer al secretario desde hace muchos años y puedo ser testigo fiel, no solamente de su inteligencia notable, de su extraordinaria preparación y experiencia, pero sobre todo de sus valores, siendo el más importante de todos la integridad y el patriotismo.
“Y a final de cuentas es el amor a México el que, en cada una de sus responsabilidades, de su larga trayectoria en el gobierno de México, ha sido el gran amor a México y el patriotismo el signo que lo ha distinguido.
El Presidente ha sido quien ha encauzado en los últimos meses la carrera de Meade, el cual a principios del año y después del gasolinazo estaba en la lona. Ahora es el más fuerte aspirante porque así lo perfiló el único que lo puede hacer, Peña Nieto.
El experimentado Joaquín López-Dóriga publicó ayer en Milenio:
“¿Quitándole la capucha a Meade...? Mensaje que Peña Nieto tuvo que conocer de antemano y decisión que dará a conocer en cualquier momento a partir de hoy… Esta tarde el PRI publica su convocatoria para el registro de aspirantes a su candidatura presidencial, con un plazo de diez días que se cumplen el domingo 3 de diciembre, la gran asamblea y proclamación de candidato… Luego de cenar con todos los aspirantes el domingo… el presidente Peña tendrá conversaciones privadas uno a uno donde les dirá que no lo serán. La última con el candidato y su nominación vía los sectores priistas”.
El periodista Enrique Quintana de El Financiero concluyó:
“Luis Videgaray es un político agudo y experimentado, y cuando ayer hizo el símil del secretario de Hacienda con Elías Calles, sabía cómo podrían interpretarse sus dichos. Si los conceptos hubieran sido expresados por un personaje distinto a Videgaray, hubieran tenido una significación diferente… Tampoco hubieran tenido el mismo significado los dichos de Videgaray si hubieran sido pronunciados en otro momento”.
El Presidente Peña Nieto está manejando personalmente la elección del candidato priista que buscará sucederlo no hay duda, y puede, si quiere, sorprender o engañar con la verdad.
Es su tiempo, es su juego y es su facultad meta constitucional, a la que ningún mandatario priista ha renunciado porque el poder no se comparte.
De las anécdotas que se cuentan
Aquel 26 de febrero de 2013 fue un día difícil para la maestra Elba Esther Gordillo, sus seguidores y sus amigos.
Su detención marcó un antes y un después del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y más para su partido, Nueva Alianza.
Uno de los políticos que de inmediato intervino, después de declarar públicamente ser “amigo de mis amigos”, fue Rafael Moreno Valle. El gobernador de Puebla respaldó a la familia Gordillo y vio por el PANAL.
No fue por eso extraño que en las elecciones locales de 2013 y 2016 fueron aliados de Acción Nacional, aunque hayan mejorado sus relaciones políticas con la presidencia de la República a través del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
El PANAL nunca negó su agradecimiento para Moreno Valle, quien es uno de sus protectores
El pasado 20 de noviembre en declaraciones, el poblano lamentó que Nueva Alianza no lograra sumarse al Frente Ciudadano y recordó que en Puebla gobernó con una coalición integrada por PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.
“No haber incluido a Nueva Alianza es un error, ellos querían participar si se daba un método democrático para elegir al candidato del Frente Ciudadano”, explicó Moreno Valle.
Ayer se formalizó este adelanto del ex gobernador de Puebla.
Nueva Alianza anunció el retiro de sus intenciones de sumarse al Frente y acusó a los dirigentes de AN y Movimiento Ciudadano de tener a la coalición sujeta a sus propios tiempos.
Luis Castro Obregón, su presidente, acusó que las propuestas que presentó el PANAL hace 50 días no se han cumplido por lo que entregó una carta a la perredista Alejandra Barrales para el retiro de sus intenciones.
“Estamos siendo rehenes de los tiempos de Ricardo Anaya y Dante Delgado”, acusó.
Algo queda claro, Nueva Alianza no va con el Frente, y ahora buscará coaligarse con el PRI, pero no rompió ni romperá su vinculación con Moreno Valle, el principal promotor de que se sumara con PAN-PRD y Movimiento Ciudadano.
La estrategia fracasó.
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