En México, el 23 de octubre está dedicado a celebrar una de las profesiones más nobles, se festeja el Día del Médico, se estableció así desde 1937, se hizo para que coincidiera con la misma fecha en la que se estableció la enseñanza de la Ciencias Médicas (el año de 1833). Fue con el presidente Valentín Gómez Farías que Medicina y Cirugía se fusionaron en una sola, actualmente, la carrera de medicina puede estudiarse en 82 universidades del país.
La Organización Mundial de la Salud define a la salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, señala que “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr, es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”, este derecho está contemplado en el artículo 4º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Este derecho corresponde a todos cuidarlo, el Estado tiene una responsabilidad muy importante en el tema, ya que debe garantizar servicios de salud adecuados a todos los ciudadanos, sin embargo sólo el 2.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) se destina a este sector, según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) el dinero está mal invertido y la mayoría se gasta en sueldos del personal que acompaña a un médico, por cada profesional de la salud hay 20 empleados, desde personal de enfermería, limpieza y administrativo, el presupuesto no da para mejorar la infraestructura.
Por otra parte, la misma OCDE recomienda dos especialistas médicos por cada mil habitantes, la realidad es que en México se cuenta sólo con la mitad, hacen falta alrededor de 70 mil especialistas pero no hay un sistema ni infraestructura que permita alcanzar esta meta.
La carrera de medicina es una de las más demandadas, de las más necesarias y requeridas por la población y en ocasiones también de las mejor pagadas, pero es también de las profesiones que descartan a muchos aspirantes a especialidad simplemente porque no hay lugar para que puedan hacerlo, la competencia para ocupar una plaza de residencia es muy alta y en el gremio los médicos generales llegan a ser devaluados, en las escuelas de medicina los forjan para especializarse y dejan de lado otras opciones académicas como las maestrías, doctorados y cursos especializados.
México ha crecido en enfermedades costosas y que se atienden ya cuando están muy avanzados los daños, no todos los habitantes tienen acceso a los servicios de salud públicos y menos pueden atenderse en el sector privado, el Estado debe encontrar estrategias para reducir el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas a través del fomento de la medicina preventiva.
Es en la prevención en donde todos debemos tener conciencia, el concepto de medicina preventiva se refiere a todas aquellas prácticas que los diferentes profesionales de la salud realizan justo para prevenir la presencia de enfermedades o situaciones en las que la salud se puede poner en peligro, estas medidas deben estar dentro de los programas educativos desde la formación básica, dentro de las materias escolares debería existir la orientación para llevar un estilo de vida saludable.
Si a los jóvenes les mostramos las consecuencias que tienen en el organismo los vicios, la mala alimentación y otras prácticas riesgosas, se podría disminuir el impacto de enfermedades que se asocian a malos hábitos y terminan en altos costos tanto para el Estado, como para el mismo paciente en la llamada “calidad de vida”.
Ante este panorama, extiendo un sincero agradecimiento y reconocimiento a todos aquellos seres humanos que, a pesar de este escenario, han decidido dedicar su vida, tiempo y estudios en favor de uno de los derechos fundamentales de la humanidad: la salud. Muchas gracias.
