Muchos se escandalizarían al ver servido en su plato cerebro de mono, víboras o arañas, incluso la carne de una rata o un gato. Lo vemos raro y desagradable, porque dentro de nuestro menú social no está incluida la necesidad de comer lo que nuestro entorno genera de lo más profundo de nuestra tierra, de nuestro campo, teniendo a la mano comida y alimento que satisface la necesidad este principio con tan solo comprarlo en cualquier esquina.
En México como en todos los países del mundo existen las comidas tradicionales, pero también las exóticas que son parte del menú, generalmente cuando alguien se refiere a algo exótico se nos ocurren cosas fuera de lo común, pero en otros casos es algo simplemente maravilloso o muy costoso.
Como un ejemplo de la riqueza y diversidad de la comida mexicana podemos citar el consumo de los insectos, que aunque no es exclusivo de México, si muestra la adaptación de la cocina tradicional a una gran variedad de ambientes y recursos.
En México, la entomofágia ha sido una práctica común desde la época prehispánica, como lo prueba el Códice Florentino escrito por fray Bernardino de Sahagún, en donde se describe el consumo de 96 especies de insectos comestibles. A la fecha los insectos siguen consumiéndose en todo el país, llegando a considerarse, en algunos casos, un manjar de alto precio.
Entre los principales platillos podemos citarlos Chinicuiles (larvas de una especie de mariposa que crecen dentro del maguey), los gusanos de maguey (otro tipo de larva), la hormiga chicatana, los chapulines, los jumiles, y los escamoles (larva de hormiga), a la que incluso se le nombra “el caviar mexicano”. También encontramos flores o frutos que podrían sonar extraños pero no lo son ejemplo de ellos: Flores de Maguey: Se comen guisadas con sopa de tomate. Hongos del bosque: Se los usa para diferentes guisos y preparaciones con carne. Acociles: Son camarones de color rojo que se comen en tacos. Atole de bellota: Preparación del atole con las bellotas Tortitas de huauzontle: Es una variedad que sale de la planta del amaranto Cuetlas: Son larvas de gran tamaño que habitan la región del centro del país
La comida es una de las expresiones fundamentales de la cultura. Lo que cada comunidad define como alimento depende no sólo de los recursos disponibles sino también de consideraciones éticas, estéticas y religiosas. Por eso, lo que para unos es un manjar, para otros puede resultar repulsivo y hasta cruel, transformándose en una comida tabú. Si lo que acaba de leer le asusta, le aconsejo discreción por los platillos que yo le afirmo son un Manjar raro pero exquisito:
Araña Mona Puerto Ayacucho, Venezuela El chef Nelson Méndez sirve platos con araña mona en su restaurant del Hotel Amazonas, Puerto Ayacucho, Venezuela. Retoma una tradición proveniente de la etnia Piaroa, para quienes esta tarántula venenosa es fuente de alimento. Para conseguir las arañas, Méndez debe recolectarlas en el Amazonas, junto a miembros de la propia comunidad.
Festival del Curruñao
Centro Poblado de La Quebrada, Perú En Cañete, en el centro poblado La Quebrada, se celebra anualmente el Día de Santa Efigenia, una Virgen negra cuyo culto se ha convertido en estandarte de la cultura afroperuana en Perú. En conmemoración de esta Virgen, todos los 21 de septiembre, se celebra el Festival del Curruñao o del Gato, en el que se retoma una tradición gastronómica afroperuana y se sirven diferentes platos a base de carne de gato.
Caldo de Rata Fresnillo, Zacatecas, México. En el estado de Zacatecas, la rata de campo es una comida tradicional. Fue el primer alimento de los grupos indígenas y luego también de los pobladores rurales mestizos, que aprovechaban los recursos silvestres en una zona desértica donde el alimento no abunda. Es tradicional que la coman los enfermos, pues se le atribuyen propiedades de fortalecimiento, y su caldo es también parte del menú de las cantinas de la zona.
Por valor le apuesto no lo come y si lo come será solo por no perder una apuesta, por necesidad y hambriento en la mitad de un desierto lo come porque lo come, aunque hay gente del otro lado del mundo que ve con horror como los oriundos del sureste de México de una forma cruel e inhumana pueden sacrificar y comer a una tortuga, a un lagarto o incluso a una vaca que para la comunidad del medio oriente es sagrado.
Hace unos días caminado por estas tiendas de color rosa necesariamente tuve que caminar por el pasillo de los dulces, cada uno de mis hijos tomo los 100 gramos de su preferencia; yo compre una bolsa con chapulines al ajillo, crujientes, aciditos y bien picosos, llegue a casa y abrí una exquisita cerveza calavera y disfrute de este largo fin de semana que me tome voluntariamente a la de a fuerzas en mi cocina. “urgía que el chef se tomara un largo descanso”
Yo lo invito a que busque y experimente dentro de nuestra valiosa cocina los elementos que la tierra nos da, abra su mente sin prejuicios y busque dentro de unos gusanos de maguey con un taco de barbacoa y una salsa borracha todo aquello que el mundo valora de la gastronomía mexicana que por cierto es Patrimonio cultura de la humanidad.
Nos leemos en la próxima aventura culinaria agradeciendo su tiempo de lectura con la frase de liderazgo de la semana.
“Seamos lideres 3E; Eficaz en tus respuestas, Eficiente en tus responsabilidades, Efectivo con tus decisiones”