La médico pediatra oncólogo Ana Bertha Rivera Ramírez dijo que desde hace 20 años los casos de cáncer infantil van a la alza, pues se están recibiendo 10 casos nuevos de cáncer infantil al mes, donde algunos tienen enfermedad avanzada y otros recién diagnosticada.
La jefa del servicio del Instituto Estatal de Cancerología dijo que un médico de un centro de salud ya está capacitado para detectar los síntomas o signos de alarma de cáncer en un niño, que son fiebres sin un foco infeccioso determinante, el crecimiento de los ganglios de más de tres centímetros en un lapso no mayor de tres semanas.
Además del dolor óseo, el dolor de cabeza fuerte y el vomito que le da al niño cuando está dormido y despierta llorando. “Esos son datos de alarma y sospecha de cáncer y en cancerología en un lapso no mayor de 72 horas se tiene el diagnóstico”.
En el 2015, el Instituto Estatal de Cancerología recibió un total 72 niños con cáncer y que están en tratamiento.
De ellos, seis llegaron en etapas avanzadas de cáncer y están en cuidados paliativos, no porque ya no se tenga nada que ofrecer en cuestión de curación, pero el hospital les ofrece tratamiento para el dolor, el apoyo psicológico y el apoyo a la familia para prepararla ante el duelo eminente.
Un tratamiento por leucemia tiene un costo de 500 mil pesos, una leucemia de alto riesgo tiene un costo de más de un millón de pesos.
Las edades de los niños con cáncer que ha atendido el Instituto de Cancerología es desde recién nacidos, 2, 5, 10 años y hasta antes de cumplir los 18 años de edad.
El cáncer más frecuente en niños son las leucemias, seguidas de los tumores sólidos y lamentó que en el estado los médicos no están capacitados para atender tumores de cerebro porque, además, no cuentan con aparatos para el diagnóstico.
“Nos llegan diario niños que traen un tumor en la cabeza pero los enviamos a Cuernavaca o a la ciudad de México porque no contamos con el equipo ni médicos especialistas en ese diagnostico”, acotó.
En el Instituto de Cancerología, añadió, diariamente se atienden 15 consultas donde se ha detectado 10 casos nuevos.
El año pasado recordó la médico pediatra, se atendieron 72 casos de cáncer infantil y en este año se lleva 15 casos nuevos.
Dijo que hay un seguro catastrófico que ha ayudado a familias que tienen su niño con algún tipo de cáncer y a veces el alto costo de su atención, la falta de donadores o de comprensión en lo ético ha sido la causa para abandonar el tratamiento.
El año pasado se presentaron cinco casos de abandono de tratamiento, cuando antes era de 20 al año, refirió.
“Ahora el que abandona es porque no tuvo donador o porque no entendió el lenguaje o requirió un medicamento que no entró en gastos catastróficos, pero vienen siendo el mínimo de casos de cáncer infantil que se abandonan y la mayoría de los pacientes son de Acapulco o de la montaña baja”, precisó.
Uno de esos caso es el de Teresa Beltrán Resendiz, de 38 años de edad, madre de Ángel Gabriel Tapa Beltrán de 13 años, quien ha tenido que enfrentar sola la enfermedad de su hijo, a quien primero le amputaron una pierna por un tumor cancerígeno y ahora la enfermedad avanzo al pulmón.
Dedicada a la venta de pescado, con lo que obtiene de 150 a 200 pesos, Teresa tiene que mantener a cinco hijos, dos de ellos estudian la preparatoria, dos van a la primaria y Ángel Gabriel lo tiene que llevar todos los días al hospital de cancerología, para recibir tratamientos quimioterapia y buscar donadores.
Teresa, es viuda y no cuenta con el apoyo de familiares para cuidar a sus cuatro hijos que deja siempre solos para poder traer a Ángel al Instituto donde se ha quedado internado durante una semana o dos cuando recibe las quimioterapias y ella se queda con él.
Hace 10 años a su hijo Ángel le amputaron la pierna en el hospital de Cancerología porque el tumor era maligno y ya no tenia remedio.
“Aquí entro a los 10 años y tenia un año y siete meses de vigilancia y después le avanzo al pulmón, le hicieron estudios y le detectaron manchitas”.
Teresa Beltrán comentó que para ella es costoso el tratamiento de su hijo Ángel, quien usa muletas y una silla de ruedas.
Su preocupación aumenta más cuando tiene que buscar donadores, porque a su hijo se le bajaron las plaquetas y es difícil encontrarlos, refirió.
“Toda esta semana me la he pasado en el instituto porque esta bajo de plaquetas… hablo para que me vengan a donar sangre, he tenido que ir a buscar a donadores. A veces vienen y ahorita no tengo, cada mes busco lo necesario de donadores O positivo”, señaló.
Es así que ella se encomienda mucho a Dios para que le ayude con su hijo Ángel a salir adelante por su enfermedad, donde ya lleva nueve meses de tratamiento al volver a recaer.
Ángel relata que cuando le amputaron la pierna por el tumor cancerígeno iba en segundo año de primaria, pero no quiere ir a la escuela porque le da pena de que sus compañeros lo vean así.
Dice que algunos de ellos se burlaban de él al verlo sin una pierna o en silla de ruedas.
Ángel cada vez que le realizan la quimio terapia sale cansado, mareado y no puede mover el pie o le duele su corazón.
Por otro lado, Alma Delia Álvarez Sánchez, 19 años, también se enfrenta a luchar y cuidar de su hija Guadalupe Mayte, de dos años de edad, a quien le diagnosticaron leucemia.
Refirió que su hija empezó con mucha fiebre y puntitos rojos y fue trasladada al hospital general del municipio de Tecpan de Galeana en la Costa Grande del estado, los médicos de inmediato la enviaron al Instituto de Cancerología para que le hicieran estudios y allí le detectaron leucemia.
Alma comentó que apenas hace tres meses, empezó el peregrinar de buscar donadores para su pequeña hija, ya que a veces le han solicitado siete donadores .
La enfermedad de su hija le ha cambiado su vida a ella y a su esposo que se dedica al campo, pues en la ciudad no conocen a nadie y han tenido que buscar donde vivir en este puerto para poder atender a su hija que tiene leucemia.
Los pacientes que se atienden por diferentes tipos de cáncer infantil en el Instituto de Cancerología piden el apoyo de donadores de sangre, ya que, comentaron, han llegado a comprarla para poder salvar la vida de sus hijos.
Cabe señalar que, en las redes sociales, en páginas de noticias, las fotos de los niños con cáncer son publicadas para buscar donadores de sangre.
Información: Notimex
