Para nadie es secreto el distanciamiento que existe entre el gobierno federal y el gobierno de Puebla encabezado por Luis Miguel Barbosa Huerta.
Tampoco para nadie es secreto que el pecho del gober poblano no es bodega y expresa todo lo que piensa, motivo que lo ha llevado a la polémica pasando por sus recetas contra la Covid-19, hasta los enfrentamientos contra la prensa, las mujeres, el sector académico y universidades, las cámaras empresariales, la alcaldesa de su mismo partido y figuras nacionales como Ricardo Sheffield, Hugo López-Gatell y hasta Manuel Bartlett.
En medio de toda esta telaraña llama la atención las patadas que tiene que hacer el mandatario por casi suplicar la ayuda del Presidente López Obrador.
Y es que un día le pide al tabasqueño voltear a ver a Puebla en materia de obra pública, levantando las manos y suplicando presupuesto para ese rubro al tiempo de justificar que si no hay recursos es porque se están conduciendo a la “obra social” del Tren Maya, Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Felipe Ángeles.
Otro día suplica que volteen a ver a Puebla para que manden vacunas ante el evidente abandono del gobierno federal por la entidad.
Incluso la aliada de la 4T, la ex priista y ahora senadora del PT Nancy de la Sierra (una impresentable por cierto) exhibió el rezago de la vacunación de los poblanos durante la tercera ola de la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2.
Tanto Miguel Barbosa y José Antonio Martínez García, Secretario de Salud de Puebla, alertaron que el 18 de agosto se aplicaron las últimas 50 mil dosis con las que cuenta el estado, pidiendo a la federación el envío de más vacunas, que días después llegaron… pero sólo 255 mil 60 dósis de Pfizer, es decir, le dieron un tenga para que se calme…
Otra situación que llama la atención son los constantes mensajes del ex perredista Barbosa a AMLO de suplicar ayuda de su gobierno tras el paso del Huracán Grace que dejó daños incalculables, caminos destruidos y desafortunadamente 3 personas fallecidas.
Desde el lunes tras el paso del meteoro, Barbosa lleva suplicando ayuda para los 64 municipios afectados hasta que este miércoles en un acto desesperado, decidió arremeter contra el ex gobernador Tony Gali por el presunto desvío de recursos por unos seguros contra daños catastróficos como el sismo del 19 de septiembre de 2017.
“Todo se lo robaron, son obras inexistentes con facturas falsas, voy a presentar la denuncia, ya basta” dijo Barbosa.
Y no es que aseguremos que es cierto o no lo que afirma mi gober rencoroso, sino que ¿por qué tardó más de 2 años para informarlo?
¿Por qué ahora asegura que denunciará y no lo hizo cuando – de ser cierto – comprobó el presunto desvío?
No será que ante la frialdad de enfrentar la devastación de Grace y sin contar con recursos federales como el del Fondo Nacional para Desastres Naturales… el famoso FONDEN tiene que sacar su caja china y desviar el escándalo a otro escándalo.
En política el fondo es forma y fue muy clara la visita a Veracruz por parte de López Obrador y el respaldo que recibió el impresentable Cuitláhuac García, pero más evidente el abandono a Barbosa y de los poblanos por parte del líder de la 4T.
Ante la incapacidad del Barbosismo de darle solución a los poblanos que urgen de ayuda para salir adelante del desastre meteorológico, Barbosa Huerta consideró más fácil voltear a ver el pasado, decir que denunciará, que se robaron no sé qué y que hasta facturas falsas hubo, de ser así, ojalá proceda y haga que rindan cuentas ante la justicia los responsables, pero le recuerdo al gober que con eso los damnificados no comen, quienes perdieron su casa no la levantarán con expedientes, mucho menos se reconstruirán caminos.
De ahí la pregunta: ¿por qué hoy y no hace dos años llegaron las denuncias de ese presunto desvío?
Como siempre la respuesta la tendrá usted amable lector.
Redacción