En el pasado los cuerpos de seguridad pública eran temidos y respetados. Por ejemplo, el Ejército aún mantiene altos niveles de credibilidad y confianza, pero hoy podemos decir por hechos recientes que por sus labores de policía la población no respeta ni a unos ni a otros.

En menos de una semana se registran agresiones a policías municipales, estatales y soldados, lo mismo en la capital que en el interior de la entidad.

Se puede señalar directamente a los huachicoleros como los instigadores de agresiones en algunas zonas donde tienen presencia, pero en la capital se han dado casos que advierten de la presencia de bandas del crimen organizado que se manifiestan con actos delictivos en los que resultan agredidos los policías.

Por ejemplo, la tarde-noche del miércoles pasado, supuestas bandas dedicadas al robo de combustible en la región de San Martín Texmelucan agredieron en tres ocasiones a elementos del Ejército Mexicano y policías estatales, dejando como saldo tres lesionados adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), afectaciones en patrullas y siete personas detenidas.

También el miércoles en la ciudad de Puebla, un policía municipal del sector dos fue levantado en la 22 sur y San Claudio, en San Manuel.

Relatan sus compañeros que “lo amagaron por la espalda, le cubrieron la cabeza y lo subieron a un vehículo. Fueron 2 individuos, ya a bordo lo golpearon, desarmaron y esposaron, dejándolo abandonado en entre el fraccionamiento La Hacienda y Tres Cruces”.

Los delincuentes no conforme con ello mandaron un mensaje siciliano al jefe del sector 2, el comandante Avendaño.

Ayer jueves a las tres de la mañana, dos elementos del sector 4, en la colonia El Capulín fueron agredidos y lesionados por 5 individuos, que fueron presentados más tarde ante la autoridad.

“Le dieron un machetazo en la cabeza al compañero de apellido Herrera y lesionaron con un tubo al compañero de apellido Málaga. Están internados en Ortopedia al parecer un poco más grave Herrera”.

Los propios policías de distintas corporaciones critican a los responsables de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal por “ocultar la realidad para no causar psicosis, pero ¿a costo de qué señor gobierno? Sin importarles las vidas y seguridad de las compañeras y compañeros policías sea cual sea la corporación”, advierten elementos que están preocupados y sin ánimo para cumplir con sus funciones.

El miércoles, presuntos huachicoleros, organizados en grupos de cien personas, se armaron con piedras y palos en la comunidad de Juárez Coronaco, perteneciente al municipio de San Matías Tlalancaleca.

Elementos de la policía militar fueron apedreados tras asegurar dos camionetas cargadas con hidrocarburo ilícito.

Antes, en Santa Rita Tlahuapan, policías estatales que custodiaban una reunión entre autoridades municipales y funcionarios de la secretaría de Comunicaciones y Transportes, fueron agredidos por sujetos que lanzaron piedras y destrozaron patrullas.

Tres policías estatales resultaron lesionados por lo que fueron trasladados al Arco de Seguridad de Huejotzingo donde fueron atendidos. En ese enfrentamiento fueron detenidas siete personas, entre ellas un menor de edad.

Las crónicas revelan que “los huachicoleros no quedaron conformes y se trasladaron a la Base de Operación Mixta (BOM) instalada en la población de Santiago Coltzingo, en Santa Rita Tlahuapan, lugar donde militares se encontraban acuartelados y fueron apedreados, tras pedir refuerzos, soldados y estatales dispersaron a los agresores lanzando gas lacrimógeno”.

En la zona continuaba ayer la violencia, en la madrugada del jueves fue encontrado muerto Juan L., de 28 años de edad, presunto líder de plaza de venta de huachicol en la población de Atoyatenco en Texmelucan.

El clima que se está viviendo en Puebla genera tensión y una mayor percepción de inseguridad.

Los esfuerzos del gobernador Tony Gali y los secretarios de la Defensa y la Marina han contenido el robo de combustible en regiones como el Triángulo Rojo, pero no disminuye la beligerancia de estos grupos del crimen organizado que llegan a la capital a sembrar terror y por ahora han encontrado en la intimidación a policías y militares una forma de inhibir las acciones del Estado.

El problema de fondo está en las simpatías que consiguen de la población que ha dejado de tenerle temor y respeto a los cuerpos de Seguridad Pública.

El Estado Mexicano está ante un grave riesgo al ceder el monopolio de la fuerza ante los criminales y mientras prevalezca la impunidad avanzarán estas actitudes de reto abierto a la autoridad, cuyos elementos hoy son también víctimas de la violencia y no sólo la población civil.

Como afirmó un militar de alto grado el pasado 2 de mayo, después de los hechos en los que murieron soldados ante una agresión en el municipio de Palmarito Tochapan, “esto es una declaración de guerra”.

De las anécdotas que se cuentan

Ahora que por instrucciones del Presidente Enrique Peña Nieto se aplicó una breve consulta a los senadores del PRI sobre sus preferencias en una boleta con los nombres de cuatro presidenciales –José Antonio Meade, Aurelio Nuño, José Narro Robles y Migue Ángel Osorio Chong- vale la pena recordar que curiosamente siempre los resultados de una consulta así son los que coinciden con la voluntad y la preferencia de quienes las aplican.

En Puebla iba a entrar en funciones la LII Legislatura en el Congreso Local.

El gobernador Manuel Bartlett convidó esa fría mañana de enero de 1996 a un desayuno en Casa Puebla a los legisladores de su partido.

Al final y ya en los cafés les entregaron a todos tarjetas blancas.

Bartlett les adelantó que ellos iban a elegir a su coordinador en la Cámara de Diputados y para ello les pidió que en forma secreta escribieran el nombre de su favorito.

Entusiasmados los diputados, asumieron que participaban de un ejercicio democrático en el que ellos entregarían la coordinación de la bancada a uno de sus pares.

Bartlett recibió las tarjetas y empezó a leerlas en silencio.

Después de checarlas todas, anunció la decisión.

-Señoras y señores legisladores, ustedes eligieron al diputado Miguel Quirós Pérez. Felicidades Miguel tienes el respaldo unánime de tus compañeros- y aplaudió a los que los convidados les hicieron eco.

Se miraron unos a otros y al salir del desayuno, se preguntaron si ellos habían votado por el político de Zacatlán y muchos dijeron que no.

Es más, después se supo que ni el propio Quirós Pérez anotó su nombre.

La unanimidad, me confió después el gobernador Bartlett, siempre es sospechosa.

Esa es la forma de consultar y elegir “democráticamente” de los priistas.

El Sistema no cambia y el voto que contará en esta consulta ordenada por el Presidente será el de Enrique Peña Nieto, el de nadie más.

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