El anuncio realizado por Margarita Zavala en una red social sobre su intención de ser candidata a la Presidencia de la República ha levantado revuelo. Aún no precisa si será con su partido (PAN) o de plano se irá por la libre, lo cual se antojaría, ya que en el blanquiazul no se animarán por apoyar a otra mujer por la grande, después del papelón que hizo Josefina Vázquez Mota en 2010. Aún les pesa el machismo.
También el fantasma del calderonismo será otra barrera a superar, aunque se puede escudar en el arrastre mediático de la exprimera dama estadounidense Hillary Clinton, quien ha demostrado ser que la que lleva los pantalones en su casa es ella y no su polémico marido, el ex mexicano no goza de muy buena reputación. La pregunta que cabe hacerse es por qué tres años antes de la disputa ya se hacen los clásicos destapes y el papel del tapado —que inmortalizó el caricaturista Abel Quezada— ha quedado en el olvido, pues el PRI sabe que su caballada apenas está en engorda.
La respuesta es que si otro personaje como el segundo mexicano en el espacio (las malas lenguas dicen que el primero fue Ernesto Zedillo) Rodolfo Neri Vela ya vio que tiene los méritos de fama y arrastre para poder ser candidato independiente, y con el triunfo de algunos que no tienen partido en el proceso del 7 de junio, entonces la posibilidad de no votar por un político común es grande. Si analizamos el proceso español en que definitivamente la gente le dio la espalda a los partidos comunes, entonces la apuesta es enorme y aparentemente fácil.
Otra circunstancia que aprovechan esos lanzamientos es la tibieza del INE con la sistemática violación a la ley que hace el Partido Verde y con Andrés Manuel López Obrador, quien anda en campaña electoral desde 2005 y que muchos de los sufragantes y del éxito de Morena se los llevó él (si no, recuerden los carteles de algún candidato de ese partido, siempre en la foto con el dueño de ese partido); entonces, la señora Zavala también tiene derecho a subirse al mismo carro para aprovechar el tiempo.
Algunos políticos ya pusieron sus barbas a remojar y saben que la gente sí se percata de las transas y cochupos que hacen, aunque son pocos los que ejercen el voto de castigo; el PRI ya no añora el carro completo y le apuesta a seguir como mayoría en el Congreso a la vez que afila las garras para 2018, mientras que sus herederos (llámense PRD y Morena) buscan aplastarse mutuamente y beneficiarán al viejo sistema. Seguramente habrá más candidatos independientes o que se adelantarán a sus partidos, por ahora ya tenemos cuatro, si contamos que Miguel Ángel Mancera también levantó la mano el fin de semana.
Pregunta para el diablo
¿Por qué Morena en el DF no pelea ninguna delegación que ganó el PRI?
Imagen de: @vikusan