Ricardo Anaya no puede argumentar que lo orilló su ímpetu juvenil, fue su ambición la que lo llevó a declarar al primer minuto de las seis de la tarde de ayer que su partido había ganado las elecciones en tres de los cuatro estados en juego cuando faltaba una hora para que concluyera el proceso en Nayarit.
Anaya no defendió el triunfo electoral de los panistas en Coahuila, Nayarit y Veracruz, salió a postularse como el próximo candidato panista a la presidencia de la República.
Por eso su mensaje fue que llegarán con 13 gobernadores a 2018 y ganarán Los Pinos nuevamente.
La información de quienes ganaron y perdieron, los resultados pues, fue una rebatinga de dirigentes partidistas y candidatos que se asumieron triunfadores sin ofrecer datos concretos ni detalles sobre la jornada electoral de este domingo.
Por la noche las autoridades electorales del Estado de México presentaron un conteo rápido con una certeza de 95 por ciento, que destaca una participación de más del 53 por ciento del padrón, y un triunfo cerrado para el priista Alfredo del Mazo por sólo dos puntos, lo que será impugnado en la calle y tribunales por Morena cuando sea confirmado oficialmente.
El dirigente nacional del PAN impedido por ley a hablar sobre las elecciones en Nayarit, que tiene horario del Pacífico, aseguró que fue una jornada exitosa para su partido, que abona a los buenos resultados obtenidos en 2016. Evitó mencionar los estados de Nayarit y Coahuila, Anaya dejó ver que estas entidades se sumarían a las que actualmente gobierna Acción Nacional.
“Quiero compartirles que de las cuatro elecciones del día hoy ganamos en por lo menos tres. En estos dos años, de cuando yo llegué a la dirigencia en 2015, prácticamente hemos triplicado las gubernaturas en el Partido Acción Nacional. Cuando yo llegué gobernábamos cinco estados, y hoy en la noche estaremos gobernando por lo menos trece entidades federativas”, insistió fortaleciendo sus posibilidades de ser candidato presidencial y vacunándose por la derrota en el Estado de México.
Anaya no habló en su anunció victorioso de la derrota de su candidata, Josefina Vázquez Mota, en el Estado de México, y prefirió hablar sobre la futura elección presidencial.
“Estamos más fuertes que nunca en la víspera de una elección presidencial, nunca habíamos llegado a una elección presidencial con trece gubernaturas, como será en esta ocasión. Ninguna fuerza política gobierna más capitales de los estados, que las que gobernamos nosotros. Con esta fuerza, más con estos triunfos, estamos listos, en 2018 vamos a ganar la Presidencia de la República”, afirmó en un tono de victoria personal que apuntala sus aspiraciones a pesar que desde anoche se escuchaban tambores de guerra azul para exigirle su renuncia por la derrota de Vázquez Mota.
Más tarde, el priista Alfredo del Mazo y su dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, afirmaron que en todas las encuestas de salida tienen ventaja sobre sus contrincantes, tanto en el Estado de México como en Coahuila. En el mismo tono, primero el líder estatal de Morena, Horacio Duarte, y después Andrés Manuel López Obrador, cerca de las 9 de la noche, proclamaron vencedora a Delfina Gómez. Duarte aseguró que, de acuerdo a distintas encuestas de salida, la maestra ganó en la entidad. Conforme a encuestas del propio partido, la ex alcaldesa de Texcoco aventaja al priista Alfredo del Mazo por una diferencia de entre 5 y 7 puntos. “Queremos anunciar que la maestra Delfina ha ganado”, lo cual ratificó López Obrador al decir que triunfaron incluso en casillas de Atlacomulco y más tarde reiteró que les desean robar el triunfo. En Coahuila y Nayarit los candidatos del PRI y el PAN se proclamaron triunfadores, sólo hablando de encuestas pagadas por ellos, pero sin resultados ni método para analizar la certeza de los estudios demoscópicos.
La candidata que aceptó su derrota fue la panista Josefina Vázquez Mota, su posición será la cuarta en los resultados finales y ahí nuevamente Ricardo Anaya justificando el resultado y anunciando que van a ganar 2018. Por la noche, Rafael Moreno Valle apareció en la rueda de prensa de Antonio Echavarría, en el anunció de su triunfo por la coalición PAN-PRD.
La elección presidencial del próximo año es para los políticos mexicanos como el dogma de los católicos sobre el Espíritu Santo, estuvo presente en toda la jornada y los resultados finales que en los primeros conteos rápidos ubicaban al candidato del PRI en primer lugar en el Estado de México, Nayarit para el PAN-PRD, y el PRI-PAN en un resultado muy apretado con conflicto postelectoral en Coahuila.
En el Estado de México por el margen de la hasta ahora victoria priista, la oposición tiene a su favor a dos terceras partes de los votantes, un triunfo pírrico diría el clásico, pero triunfo al fin.
Nada detendrá ahora a los búfalos que van tras la presidencia de México, partidos y políticos librarán una gran batalla campal.
Sin escrúpulos, el país es su arena y su ring.
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