Tras los múltiples incendios forestales registrados en el Valle de México, varios estados de la república como Puebla, Tlaxcala, Morelos, Querétaro, Hidalgo y la propia Ciudad de México, entraron en crisis ambiental desde este lunes 13 de mayo, así lo reportó la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAM).
Contrario de lo que se pudiera pensar en torno a los incendios forestales y su inevitabilidad, los incendios no son ajenos al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La mayoría de estos desastres son originados en su mayoría por la mano de los seres humanos como fogatas, quema de basura, malas prácticas agrícolas, entre otras y en menor medida por causas naturales como las olas de calor.
Por lo anterior se podría asegurar que el Gobierno de México no es el causante directo, sin embargo, sí tiene una gran responsabilidad en cuanto al combate y control de los incendios forestales.
Y es que de acuerdo a la nueva política de austeridad presupuestal mejor conocida en la Cuarta Transformación como “austeridad republicana”, se redujo el presupuesto en materia ambiental y por ende se han cancelado programas federales como es el de empleo temporal, en donde ciudadanos y lugareños realizaban labores para el combe de incendios en comunidades rurales, es decir al no haber incentivo económico son pocas las personas en las comunidades así como los voluntarios que se encargarían de combatir el fuego.
Aunado a lo anterior, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) destinaba una gran parte de sus recursos para combatir los incendios forestales, sin embargo esto era posible por lo menos en 2012 cuando el gobierno destinaba recursos a la CONAFOR por un monto 6 mil 813 millones de pesos, pero en esta administración de la 4T el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en 2019 redujo en casi 60% los recursos a la dependencia por lo que solo para este año cuenta con 2 mil 765 millones de pesos.
Esto sin duda da como resultado que tras la insuficiencia de recursos para evitar y combatir incendios, se agrave la situación y en consecuencia traiga afectaciones como la contingencia ambiental que se vive en la Megalópolis.
Redacción