En su incansable esfuerzo por hacer de la cultura una política de Estado, Rafael Tovar y de Teresa apuntaló la misión de las instituciones que preservan y difunden  los más altos valores del pueblo mexicano, entre las cuales se cuenta el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), manifestó el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, al encabezar el homenaje póstumo rendido a quien fuera el primer secretario de Cultura del país.

El mandatario reconoció en él a un hombre que “amó profundamente a México. Amó nuestras civilizaciones milenarias, nuestra historia virreinal, el México independiente. Amó nuestras tradiciones, nuestro arte, literatura, música y cine”. Así lo expresó en el acto in memoriam realizado en el Centro Nacional de las Artes, al que asistieron los deudos, amigos y colegas junto a los cuales, Tovar y de Teresa se desempeñó al servicio de la cultura.

En el homenaje al que, entre otros funcionarios, acudió el antropólogo Diego Prieto Hernández, secretario técnico y encargado de la Dirección General del INAH, el titular del poder Ejecutivo dijo que como un sabio, “Rafael Tovar y de Teresa comprendió que la cultura es nuestra fuente de identidad y de proyección hacia el futuro”.

El abogado, historiador, diplomático, melómano y escritor entendió desde temprana edad que “proteger y difundir la cultura —no sólo entendida “como el conjunto de las artes, de las humanidades, las letras y el pensamiento, sino como el universo de expresiones de nuestro pueblo y nuestros pueblos—, sería su manera de honrar y servir a México”.

Así lo hizo a lo largo de su trayectoria como “hombre de cultura y como hombre de Estado”, siendo un factor de unión entre la administración pública y la comunidad intelectual, para conciliar personas y fuentes de pensamiento. Fungió como una especie de bisagra que hizo andar instituciones tan ambiciosas como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y desde hace un año materializar la creación de la Secretaría de Cultura.

El presidente recordó la emoción que embargó a Rafael Tovar y de Teresa cuando tomó Protesta de Ley frente a ese importante cargo, en Palacio Nacional. Asimismo, señaló la pasión con la que hablaba —con su proverbial erudición— sobre el sistema hidráulico del Acueducto del Padre Tembleque, último bien cultural que fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial durante su gestión frente a la Secretaría de Cultura.

Enrique Peña Nieto hizo un llamado a los funcionarios de la cultura en México, a honrar con sus actos, el ejemplo de Tovar y de Teresa, un hombre que puso su saber y su calidad humana para enaltecer a su país, es por ello que está llamado —dijo— a formar parte en el “altar de las grandes figuras que han servido al país”.

En el emotivo homenaje póstumo, correspondió al violonchelista Carlos Prieto ofrecer una semblanza de la trayectoria del funcionario público, de quien destacó su decidido apoyo a la creatividad artística y la defensa del patrimonio cultural.

El reconocido intérprete recordó que cuando fue director del Conservatorio de las Rosas, en Morelia, Michoacán, siempre recibió el apoyo del Conaculta (del que Tovar fue titular en tres administraciones), que se tradujo en la creación de un nuevo campus para esta institución, una de las más antiguas de América Latina, y en el impulso de los concursos internacionales de violonchelo que se llevan a cabo cada tres años.

Con información de: Secretaría de Cultura