En la carretera Tijuana, Playas de Rosarito activistas se manifestaron aventando globos de agua a la caseta y quemando una piñata que tenía la imagen de Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes para exigir liberar la caseta como lo había ya ordenado el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla.
De acuerdo con algunos protestantes el costo de la caseta es desmesurado y muchos de ellos tienen que cubrir el peaje hasta 2 veces por día.
Días antes de este suceso el gobernador de la entidad había logrado tomar la caseta argumentado que esta misma se encontraba aún en la zona metropolitana de Tijuana, sin embargo el gobierno federal logró recuperarla.
Redacción
Información: Reportaje Milenio Televisión